El Diari publicaba este jueves que el primer equipo del Cambrils Unió se negaba a jugar el último partido de liga de Segunda Catalana de este sábado ante la Pobla como rechazo de la plantilla a la decisión de la entidad de no renovar de cara a la próxima temporada al entrenador, Adri Puerto.
El motín de los jugadores y el cuerpo técnico era un hecho y este viernes el presidente, Javier Ferré, ha querido salir al paso con un comunicado oficial mediante las redes sociales de la entidad cambrilense.
En él se deja claro que el equipo cambrilense va a jugar sí o sí contra la Pobla «por ética deportiva y por valores». A lo que añade una frase lapidaria: «Esta historia se puede comparar a un matrimonio cuando se separa, cada uno cuenta lo que le interesa».
En el texto se explica que la apuesta por Adri Puerto por parte del club fue total: «A principio de temporada, un directivo y la dirección deportiva deciden apostar por la incorporación del míster Adrian Puerta, decisión ratificada por la junta del club». Sin embargo, en el comunicado confirma que la pérdida de la confianza en el entrenador es un hecho: «Durante la temporada no ha sabido aprovechar la oportunidad que se le ha brindado». Y va más allá: «Cuando Puerto monta su plantilla para el Amateur, tanto la dirección deportiva como la directiva nos enteramos de los fichajes por las redes sociales, al igual que los partidos de pretemporada... Esa ha sido la forma de trabajar desde el inicio del míster y lamentablemente durante la temporada no ha habido ninguna relación míster-club».
El presidente del Cambrils Unió: «Esta historia se puede comparar a un matrimonio cuando se separa, cada uno cuenta lo que le interesa»
Tras una temporada de nula relación, el presidente afirma que «el mismo directivo que apostó por la incorporación de Puerto, transmite a la directiva que de todo lo que le había transmitido y prometido no había cumplido nada». Es por eso que deciden no renovarlo, algo que el presidente recalca que es lo normal y que «es una sustitución de entrenador y nada más, como en cualquier club de cualquier deporte». Por eso afirma lo siguiente: «no puedo entender la decisión del equipo de plantarse y no jugar el último partido contra la Pobla B. Los jugadores se deben al club desde el inicio hasta el final de temporada».
Es más, Ferré advierte del peligro que supondría no jugar el último partido: «No se imaginan lo que supone el hecho de no presentarse al último partido, el descenso de dos categorías, así como la sanción de no poder ascender las dos próximas temporadas y el correspondiente expediente económico».
El presidente también lanza un dardo en el comunicado a los jugadores «de la casa, los de Cambrils» a los que les dice: «Cada temporada cuando ha venido algún equipo con ofertas a buscar jugadores y les ha interesado, a pesar de estar comprometidos, ni se lo han pensado. En aquel momento no se acordaron de los colores, ni de Cambrils, ni del Club. Como he comentado, este no era el final que se merecían ni ellos ni el Club».
Aleix Llobet, cambrilense y capitán del Cambrils Unió, ha decidido contestar en el mismo post de Instagram al presidente: «No encuentro el sentido de decir que no ha aprovechado la oportunidad que se le ha brindado, con el último que se dice de que el objetivo del presidente era formar a un equipo de la casa. El equipo que se ha formado ha sido por Puerto, no por los directivos. El tema de que no sabéis ni los fichajes, este club siempre ha funcionado en que el entrenador se hace cargo de la totalidad de los fichajes y del presupuesto que le pertenece. Si el objetivo era hacer un equipo del pueblo, ¿qué motivo de peso está dando para destituirlo? ¿La poca comunicación? ¿Los fichajes son de casa, que queréis más? Es una lástima que una vez más se hayan hecho mal las cosas en el primer equipo, creo que quizá sea usted el que tiene que dar un paso al lado cuando todo un pueblo no entiende su decisión».
