Los amantes de las castañeras y los panellets podemos, por fin, celebrar que Halloween ha terminado. Cada vez está más claro que, poco a poco, está tradición foránea va ganando enteros, especialmente entre el público infantil (no sé hasta qué punto puede competir comerse un boniato caliente a 20 grados de temperatura ambiente con una fiesta de disfraces en la que puedes exigir caramelos a grito de «truco o trato»). Sin embargo, Tarragona puede presumir de tener uno de los focos mediáticos helloweeneros más importantes a nivel nacional, especialmente en redes sociales, y nada más y nada menos que gracias a PortAventura, donde la niña de El Exorcista se ha convertido en casi un mito. Este año ‘lo ha petado’... otra vez.
Sin embargo, también me ha despertado un cierto recelo. Por un lado me pregunto quién lo ha ‘petado’. ¿El parque, el equipo artístico de espectáculos de calle de PortAventura, la actriz? Personalmente, creo que quien tiene el mérito es precisamente TikTok, la red social que mejor ha reflejado las andanzas del controvertido personaje. Las actuaciones de la Niña de El Exorcista ya empezaron a ser virales en 2016, pero este año parece que el boom ha sido mayor. Y no me extraña: es la red social que más rápido ha subido del mundo, con un crecimiento que supera el 200%, está de moda y se nutre precisamente de contenidos audiovisuales cortos, sorprendentes y «de usar y tirar».
Pero este año, a quienes conocemos un poco los activos de las artes escénicas locales, nos ha sorprendido el reemplazo de la actriz protagonista, la Niña en cuestión. La anterior actriz está de baja laboral y, como es normal, «a rey muerto, rey puesto», como suele pasar en las artes escénicas. Pero ver entrevistas a la actriz nueva, con nombres y apellidos (cuando las normas anteriores del parque no lo permitían), dar por sentado que el fenómeno se individualiza en una persona concreta, es peligroso. También injusto. Cuando se desconoce el contexto, la constancia, las personas involucradas y el trabajo previo es fácil confundirse. En esta ocasión se ha viralizado lo bueno y lo malo, puesto que también ha habido polémicas, llegando incluso a aparecer en prime-time en televisión. Cada empresa apoya lo que quiere o lo que puede con tal de llegar a la mass-media... Defender lo indefendible es un deporte nacional, no vamos a culpar a nadie por ello, no hace falta que venga a explicártelo un payaso.
Se llama Alexandra Martín, Alexandra Martini como nombre artístico, y es payasa. La reusense fue la Niña de El Exorcista entre 2016 y 2021 y consiguió que el personaje pasara de ser un personaje más del Halloween de Port Aventura, como el Loco, la Novia Cadáver o Frankenstein, a una referencia absoluta en las redes sociales. Improvisando, sin guión, jugando con el público y metiéndose a todo el mundo en el bolsillo, lo que le valió incluso un homenaje por parte de la dirección del parque (Premio a la Profesionalidad, creo que le llamaron).
Pero Alexandra es más que eso. Cantante, animadora, actriz. Quienes la hemos visto trabajar fuera del parque conocemos de sobra su arrollador carisma, su creatividad o sus delirios. Una soñadora que destaca esté en el escenario que esté. Sólo el tiempo dirá si vuelve a encarnar a ese personaje, que a fin de cuentas es sólo uno más, o si le pasará como a Jodie Foster (sustituida en la secuela de El Silencio de los Corderos por Julianne Moore), Janet Hubert-Whitten (la Tía Viv de El Príncipe de Bel-Air) o Jo Marie Payton (la Harriet Winslow sustituida en los últimos episodios de Cosas de Casa). Y si no es así, no pasa nada: cualquiera tiene derecho a ser el Niño de Yo No He Sido.