Desde el año 1948 cada 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, cuando la primera asamblea mundial de la salud propuso que se estableciera una jornada especial para conmemorar la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El objetivo principal de esta celebración es centrar la atención mundial en cuestiones importantes de salud pública que afectan significativamente a toda la sociedad y concienciar e informar a toda la población sobre los asuntos de salud más relevantes a nivel global.
Estar y sentirse sano es una condición esencial para el bienestar de cualquier persona, además de un derecho fundamental. Sin embargo, esta consideración está cada vez más amenazada en todo el mundo: enfermedades más virulentas, desastres medioambientales, nuevos virus, una contaminación cada vez más palpable que deriva en una peor calidad vital, el azuzamiento de la crisis climática, conflictos bélicos que, además de muertes, dejan un reguero hambre, dolor y desasosiego psicológico...
Un poco de historia
Año tras año, la OMS decide un tema específico del sector para resaltar un área prioritaria de interés; por ejemplo, el pasado 2023 el lema fue ‘Salud para todos’ y, como además la organización celebraba su 75º aniversario, se aprovechó para recordar los éxitos de la salud pública que han ayudado a mejorar la calidad de vida durante las últimas siete décadas.
El año 2022 se centró en la salud del planeta por el aumento de la contaminación, que podría derivar en un crecimiento de enfermedades como el cáncer, el asma y las cardiopatías. Como era de esperar, en 2021 el protagonismo se lo llevó el coronavirus.
Bajo el lema ‘Construir un mundo más justo y saludable’, tras apreciar que el impacto de la enfermedad en diferentes países fue muy desigual. «Fue más acusado en las comunidades que ya eran vulnerables, porque tienen menos probabilidades de acceder a servicios de salud de calidad y que tienen más probabilidades de sufrir consecuencias adversas como resultado de las medidas aplicadas para contener la pandemia», según palabras de la propia organización.
Por su parte, en 2020 la OMS decidió dedicárselo a la enfermería y la partería, con la intención de «recordar a los dirigentes su contribución esencial a la salud mundial».
La OMS define la salud como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Esto quiere decir que ser una persona sana va mucho más allá del funcionamiento correcto del organismo: salud implica libertad y autonomía, resistencia a las enfermedades, bienestar psicológico, recuperación frente a las diferentes patologías, desarrollo de habilidades, capacidad de aprendizaje,...
‘Mi salud, mi derecho’ es el lema de este 2024, con el que la organización busca «defender el derecho de todas las personas de todas las partes del mundo a que puedan acceder a servicios de salud, educación e información, así como a agua potable, aire limpio, buena nutrición, vivienda de calidad, condiciones ambientales y laborales decentes, y libertad de discriminación».
Como decíamos, la salud es la base fundamental para el bienestar y el progreso de la humanidad, así que garantizar este derecho se torna en algo esencial para alcanzar un futuro más saludable y equitativo para todos.