Una década después de la primera aparición en Facebook de las historias de Lola Vendetta, una chica que utiliza la catana para acabar con las injusticias machistas, Raquel Riba Rossy reedita la primera novela gráfica del personaje Más vale Lola que mal acompañada, de la mano de Planeta Cómic.
Han pasado 10 años, pero la autora sigue enamorada del personaje porque es «tremendamente imperfecta». Riba asegura que «la mayoría de experiencias con Lola Vendetta han sido buenas», pero también narra que ha recibido amenazas y rechazo. «Precio que se paga por posicionarse en un movimiento político que molesta a muchas personas, ya sea el feminismo o cualquier otro».
Más vale Lola que mal acompañada
Autora: Raquel Riba Rossy
Editorial: Planeta Cómic
Páginas: 168
La autora explica que la nueva edición incluye un primer capítulo introductorio en el que explica los 10 años de Lola Vendetta con humor y en el que da una mirada al pasado. Después, revisando el libro con su editor decidieron reordenar algunas viñetas porque la historia «tiene más sentido y más fuerza». Cuenta que cuando lo hizo no tenía experiencia haciendo libros y opina que en algunas cosas se equivocó.
En la nueva edición también hay una página censurada por sí misma porque había una broma que era «muy ‘faltona’» e incluye los primeros dibujos que hizo del personaje cuando vivía en un piso de estudiantes con amigas suyas.
La artista explica que Lola Vendetta empezó de una forma «muy visceral» sin tanta estructura ni un pensamiento tan elaborado. «Era mucho más básico», confiesa. «La idea era: ‘si esto me molesta, le corto la cabeza’, ‘si esto me molesta, lo dinamito’ o ‘lo hago desaparecer’. Las viñetas eran historias cortas y sencillas y se viralizaron en las redes que se utilizaban hace 10 años».
Antiheroína
La autora indica que tiene ganas de construir, de seguir haciendo pedagogía, libros, humor y adaptar todo su pensamiento a través de la ilustración y de Lola Vendetta que, dice, a veces es «una antiheroína porque no es perfecta y por eso funciona. Hasta ahora habíamos visto a personajes femeninos que eran muy perfectos y fantásticas». Riba afirma que lo que le enamora precisamente de Lola Vendetta es que «es tremendamente imperfecta, que se echa pedos, que tiene pelos, va con zapatos planos y vaqueros y no necesita llevar un uniforme especial».
Antes de Lola Vendetta, la artista pensaba que se dedicaría a hacer cuentos para niños pequeños, que es «algo fantástico y todo es dulce y precioso». Asegura que cuando publicó las historias de Lola Vendetta «no tenía ni idea del mundo» en el que se introducía. Desgrana que la mayoría de las veces la experiencia ha sido muy buena y que ha conectado con gente de muchos países a partir del cómic.
Sin embargo, admite que también ha tenido que pagar un precio: «A veces tienes miedo y he recibido amenazas y mucho rechazo, pero con el tiempo te das cuenta de que es el precio que se paga por posicionarse en un movimiento político que molesta a muchas personas, ya sea el feminismo o cualquier otro».