La ciencia fue ayer la protagonista de la Escola Sant Bernat Calvó de Vila-seca. Los alumnos disfrutaron de una jornada llena de talleres educativos, basados en experimentos físicos y químicos, con productos reciclables y comunes que todos ellos tienen en casa.
La iniciativa se realizó a cargo del pedagogo griego Petros Georgiakakis, especialista en la ciencia y también en la matemática, gracias a la nueva acreditación Erasmus 2021-2027 que hace posible el intercambio internacional entre alumnos y alumnas, y la visita a la escuela de expertos de otros países. «Nosotros en 2020 fuimos de los pocos centros que pudimos optar a esta nueva acreditación», explica Laura Chamorro, directora de la Escola Sant Bernat Calvó.
Uno de los objetivos de la escuela es hacer las matemáticas y la ciencia de una manera más manipulativa, e incrementar las vocaciones científico-técnicas entre el alumnado. Con los experimentos realizados, los estudiantes estaban emocionados por comenzar a explorar el mundo de la ciencia de una manera tan creativa e innovadora.
Georgiakakis, en el espacio polivalente del colegio, tenía preparada una mesa con todo lo necesario mientras los alumnos y alumnas observaban con mucha atención todas sus explicaciones sobre electromagnetismo, electricidad, luz, estados de la materia, etc. «El personal docente le trasladó cuáles son los contenidos que se están trabajando en cada curso y él ha preparado experimentos adecuados a cada edad», señala la directora.
La emoción y el entusiasmo de los niños y niñas eran evidentes a lo largo de todo el taller.
Uno de los experimentos realizados fue poner en práctica la primera ley de Newton con un huevo, un plato y un vaso de agua. También trabajaron la tercera ley con una carrera de globos.
Asimismo, hicieron con agua, harina de maíz y colorante un fluido no Newtoniano que variaba de líquido a sólido dependiendo de la temperatura y la tensión superficial.
Otro de los experimentos, con el que los alumnos y alumnas se quedaron completamente sorprendidos, fue crear corriente eléctrica con un limón y dos metales clavados.
No solamente fue el alumnado quien se benefició de la visita del experto, si no que también realizó talleres con los profesores para explicarles la base teórica de estos experimentos. «Además, nos aportó un banco de ideas y recursos para poder llevarlo a cabo en las aulas», sostiene Chamorro.
Los niños, aparte de realizar experimentos con el experto, tuvieron la ocasión de mejorar otras competencias, como el inglés. «En un mundo tan globalizado como en el que vivimos, el idioma es lo que une a los estudiantes», dice Carme Tinoco, jefa de lenguas extranjeras y Erasmus del Departamento de Educación. «Además, el Erasmus es una herramienta que permite hacer de los estudiantes mejores personas», añade.
Los talleres, que se realizarán durante toda la semana, fueron un éxito y ha permitido que los niños aprendan de una manera más lúdica y entretenida acerca de la ciencia y las matemáticas.
Los estudiantes se mostraron muy contentos y agradecidos por la visita de Petros Georgiakakis, quien los animó a a seguir explorando la ciencia a través de productos reciclables y cotidianos.
Este tipo de talleres son una buena oportunidad para fomentar la creatividad, la imaginación y el interés por la ciencia entre los más jóvenes.