Carme Bassa: «Una obra de arte se debe ver y tocar»

Carme Bassa es la artista invitada de la muestra de artes visuales de Montbrió del Camp

04 septiembre 2022 10:32 | Actualizado a 04 septiembre 2022 10:35
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Carme Bassa Juncosa (Barcelona, 1953), quien cursó estudios superiores de pintura, es la artista invitada del Montbriart. El procedimiento técnico que le permite expresar su discurso es la encáustica a base de cera de abeja, resina y pigmento.

¿Qué significa para usted ser la artista invitada?

Cuando me dio la noticia la concejal de Cultura, Montse Buqueras, me impresionó por lo que representa. Montbriart, además de aglutinar a diferentes artistas, nos da la oportunidad de aprender unos de los otros.

¿Hacia dónde deben evolucionar las formas de enseñar arte?

La idea del Montbriart, de reunir a tantos artistas y convocar a tanta gente para ver sus obras, es un buen comienzo. Una obra de arte se debe ver y tocar para transmitir su magia.

Es conocida por la técnica de la encáustica.

Es muy antigua, tiene 3.000 años. De hecho, se han hallado unas tablas en Egipto, que están en perfecto estado, pintadas con encáustica, es decir, a base de cera de abeja, resina y pigmento.

¿Cuál es su lenguaje de expresión?

La técnica me ha permitido hacer algo diferente al resto, además de que me gusta su textura orgánica y lo agradable que es a la vista y al tacto. En cuanto al lenguaje, pinto diosas que representan el valor de la mujer y su reivindicación; también puertas, que simbolizan la evolución de la vida, porque cada cambio que hacemos es una puerta que abrimos; motivos vegetales, porque tengo la suerte de vivir en un lugar maravilloso como Pratdip; y el descubrimiento de lo desconocido, es decir, cuanto pintas plasmas formas y colores desconocidos fruto de la conciencia colectiva.

Vive en Pratdip, ¿cómo le ha influenciado?

Hice el cambio de Barcelona a Pratdip a los 53 años. La vida es más contemplativa, porque en una ciudad es más difícil centrarte en tu interior, porque tienes muchos impulsos externos, mientras que la naturaleza brinda paz y tranquilidad, lo que se refleja en mis pinturas.

¿Su obra reivindica el valor de la naturaleza?

Sí. La pintura siempre ha ido por delante de la conciencia humana. Ahora, la revolución es el cambio climático, es decir, tomar conciencia de lo mal que está la naturaleza y de la necesidad de cambiar de manera de actuar si queremos sobrevivir. Es un pensamiento que en la pintura queda reflejado.

Comentarios
Multimedia Diari