Cuando se trazó el paso del AVE por El Vendrell los vecinos de la urbanización de Mas Borràs ya temieron la afectación del paso de los trenes. Las vías sobre un viaducto quedan muy cerca de las casas. Ya en su momento los residentes en el núcleo, cada vez más durante todo el año, pidieron la instalación de pantallas acústicas que redujesen el ruido al paso de los trenes. Pero no lo han conseguido en estos años.
Ahora en la urbanización reactivan una campaña para reclamar medidas que reduzcan el impacto de las vías sobre el núcleo. Y más porque como explican los vecinos la línea, «lejos de reducir servicios tenderá a tener más servicios en el futuro».
Ahora son 56 las circulaciones de trenes en días laborables entre las 5.50 de la mañana y las 21.00 y 42 en el fin de semana con los mismos horarios. Los vecinos señalan que provoca afectaciones en el núcleo y en el descanso. Añaden que la urbanización estaba antes que el trazado ferroviario y que por ello en el diseño de las vías ya debía de haberse tenido en cuenta medidas reductoras del impacto del tren.
La Xarxa Vendrellenca entidad que agrupa diferentes asociaciones de vecinos, apoya la reivindicación y también reclama que se tomen las medidas oportunas «para garantizar que el paso de trenes por este punto no genere un perjuicio al descanso de las personas que viven en la urbanización Mas Borràs de El Vendrell por la contaminación acústica.