Pamplona, Tudela, Tarazona... y otras poblaciones de Aragón y Navarra han empezado a hacer cribajes para conocer el alcance real de los contagios de vecinos, principalmente jóvenes, que este fin de semana han disfrutado de la marcha nocturna de Salou.
La cifra, provisional, empieza a ser preocupante con más de 700 casos confirmados de Covid-19 en Navarra. El Ayuntamiento de Salou intenta neutralizar la acusación de que los contagios o brotes de la enfermedad tienen su origen en la ciudad y acusa directamente a algunos locales de ocio de ser «responsables» de que estas personas enfermas pudieran propagar el virus por la ausencia de medidas sanitarias.
En ningún caso, fuentes del Ayuntamiento consideran que los casos sean motivados por un brote local y deriva el problema a personas con el Covid-19 que han viajado y han propagado el virus, siendo los locales de ocio nocturno los lugares perfectos (ausencia de medidas, espacios cerrados...) para su propagación.
El mismo consistorio niega la palabra brote (es el aumento inusual en el número de casos relacionados epidemiológicamente, de aparición súbita y diseminación localizada en un espacio específico), aunque la definición del concepto deja muchas dudas a este argumento municipal.
Inspecciones sin expedientes... por ahora
Las mismas fuentes municipales reconocen que la Policía Local realiza inspecciones a los locales para verificar si existe o no irregularidades y que el fin de semana no hubo ningún expediente abierto, lo que señala que en el momento que estuvo el agente llevando a cabo la inspección no se detectaron anomalías.
Sin embargo, las fotografías encontradas en redes sociales y los comentarios de los jóvenes recogidas en periódicos de Navarra y Aragón han obligado al consistorio a estudiar de nuevo a los locales donde se celebraban estas fiestas y comprobar si se incumplían las medidas de seguridad sanitaria que explican los jóvenes que estos días hacen el cribaje en Aragón y Navarra.
El Ayuntamiento reitera que en los espacios públicos, playas y zonas viarias no hay quejas ni acusaciones por esta infección masiva, pero sí en locales de ocio. Por tanto, se desmarca del problema y señala directamente a los «irresponsables» sin poner nombres antes de poder inspeccionar de nuevo los locales y abrir o no expedientes.
Por su parte, el Departament de Salut mantiene la política de no hablar de brotes específicos y solo detalla los casos por regiones sanitarias. En estos casos de turistas navarros y aragoneses no salen reflejados en las estadísticas catalanas, puesto que los cribajes y las pruebas de PCR se han hecho en su lugar de residencia.
