Este 2024 debe ser el año para que dé comienzo la gran transformación de la playa de La Pineda. La remodelación del paseo, con la eliminación del primer tramo para que la playa gane amplitud, pretende revertir décadas de presión urbanística para devolver al arenal a su estado natural. A la espera de que el Estado ejecute esas obras, el Ayuntamiento está licitando ahora un ambicioso proyecto para renaturalizar la playa que incluye la plantación de más de 20.000 especies vegetales. Una actuación que servirá para consolidar la playa y retener arena de forma natural.
El proyecto abarca una superficie de casi 4.000 m2, sobre la que se plantarán tanto árboles (68 unidades), como arbustos y plantas herbáceas (21.256). Se apuesta por especies propias de ecosistemas litorales, lo que busca reducir los consumos hídricos y a la vez ayudar a la restauración de sistemas dunares que se han perdido por completo a causa de la huella humana.
En concreto, la vegetación de la playa busca generar una veintena de dunas que se protegerán mediante zonas acordonadas para evitar el acceso. En la playa del Racó, además, se instalarán pasarelas de madera para proteger las plantaciones. Asimismo, se crearán nuevas zonas ajardinadas junto a la decena de chiringuitos y casetas municipales que se montan cada verano sobre la arena.
Por otra parte, el proyecto prevé también actualizar las zonas verdes que se encuentran a lo largo del paseo marítimo. En este ámbito, además, se incluye la instalación de una pérgola de grandes dimensiones en el parque de Els Prats que sirva como refugio climático.
El proyecto para la renaturalización de los espacios costeros de La Pineda se encuentra ya en fase de adjudicación y su ejecución se alargará durante cinco meses. La empresa Talio, Tratamiento, Acondicionamiento de Laderas y Obras SA, ha sido la propuesta vencedora a la espera de formalizar un contrato que asciende a 465.158 euros. Se trata de una de las actuaciones que se incluyen dentro del proyecto Cal·lípolis Next Generation, que recibió financiación de los fondos europeos.
A la espera de la remodelación
Esta actuación servirá para dar continuidad a la remodelación del paseo que debe arrancar este año. En este sentido, fuentes del servicio de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica detallan que el inicio de las obras se está demorando más de lo habitual por tratarse de un proyecto financiado con fondos Next Generation. Ello implica que toda la adjudicación se tenga que tramitar a través de una mesa de contratación específica, independiente del Ministerio, y que en estos momentos recibe gran cantidad de proyectos de todo el país. Por ahora, eluden dar una fecha prevista para arrancar los trabajos.
Desde septiembre se conoce la UTE que se encargará de las obras, formada por las empresas Lantania, Garcia Riera y El Ejidillo Vivero Integrales. La intención era que pudieran empezar a trabajar ante de acabar 2023. Sin embargo, todavía ni siquiera se ha formalizado el contrato, un trámite que se podría demorar todavía bastantes semanas. El presupuesto para esta ambiciosa actuación asciende a 7,2 millones.
Cuestionado por esta demora, el alcalde, Pere Segura, admite que «me hubiera gustado que las obras hubieran comenzado ya, pero no ha sido posible por temas burocráticos. Entendemos que si todo va bien en marzo o abril comenzarán, aunque si se acerca mucho a la temporada de verano, quizá se tienen que repensar».
1,3 millones para una iluminación más eficiente
En paralelo al proyecto para renaturalizar la playa de La Pineda, el Ayuntamiento de Vila-seca ha sacado a licitación el proyecto para la renovación del alumbrado del paseo de La Pineda. En concreto, en el tramo peatonal que discurre desde la calle Hipòlit Lázaro hasta la zona de la ‘Caracola’, que no está afectado por las obras pendientes de Costas del Estado. Se substituirán las columnas de iluminación por unas nuevas con la última tecnología y seis de ellas se transformarán en columnas tecnológicas, con pantallas, altavoces informativos y cámaras de seguridad. La inversión asciende a 1,3 millones de euros y es otro de los proyecto financiados con los fondos Next Generation.