Los vecinos y vecinas de La Pinedas conviven desde hace unos días con una plaga de mosquitos que está causando muchas molestias. Las lluvias de las últimas semanas han provocado que se generen varias balsas con agua estancada que se han convertido en un foco para la proliferación de estos insectos. El problema se concentra en la zona de Porta del Mar y el tramo final del paseo marítimo, en los terrenos más próximos al Port de Tarragona. El Ayuntamiento es conocedor de la problemática y ya ha puesto el tema en manos de la empresa responsable de la desinfección de las zonas públicas.
«Con estas últimas lluvias ha habido muchísimos mosquitos y de los que pican. Ir en pantalón corto o con manga corta es imposible, porque te acribillan. No se puede salir de casa», cuenta Luis, que tiene una segunda residencia en la zona. Algo similar explica Ana, zaragozana que ha llegado hace un par de días a su apartamento. «Nunca había visto tantos mosquitos. Ayer estuve paseando descalza por el césped y salí con las piernas plagadas de picaduras», cuenta.
Pero el problema no es solo en la calle. Tanto en el parque de Els Prats como en los descampados que hay entre las calles Amadeu Vives y Plácido Domingo, se han formado grandes charcos muy próximos a los edificios donde los mosquitos se pueden contar a centenares. «Te los encuentras por el portal, por el ascensor, y no puedes ni abrir las ventanas, porque se te llena la casa», afirma Ana.
Alfonso se ha mudado hace tres meses a La Pineda y también ha sufrido en sus carnes la plaga de mosquitos de estos últimos días. «Tienes que estar todo el día con el repelente, pero aun así continúan picando. Tenemos todos los brazos y las piernas marcados», relata al Diari.
Zacarías está sentado en un banco junto al parque de Els Prats, otra de las zonas con mayor presencia de mosquitos estas últimas semanas. «Salgo con chaqueta y pantalón largo y me echo repelente para que no me piquen, porque si no sería imposible», cuenta. Según explica, los peores momentos son a primera hora de la mañana y al atardecer, «que salen por todas partes y, si pasas por medio de las zonas verdes, te comen», dice. «En casa se pueden combatir, porque tenemos insecticidas eléctricos en cada habitación las 24 horas, pero a la calle ni siquiera los perros quieren salir a pasear», añade.
La proliferación de mosquitos ha afectado incluso a los negocios de la zona, que ya no saben qué hacer para repelerlos. En la terraza del bar Edel Mar, los camareros ofrecen repelente a los clientes, pero aseguran que aún así hay momentos del día en que no se puede estar. «No entiendo por qué no fumigan todo o retiran el agua que se ha acumulado como han hecho otros años», comenta un cliente.
Eliminación de las larvas
Los vecinos del edificio Àncora, en la calle Joaquim Serra, hicieron llegar una petición formal al Ayuntamiento de Vila-seca exponiendo la problemática. Ayer mismo, desde el consistorio hicieron un requerimiento a la empresa concesionaria que se encarga de la desinsectación y desinfección de la vía pública para que lleve a cabo un tratamiento de urgencia en la zona. Según explican fuentes municipales, este tipo de actuación permite eliminar las concentraciones de larvas, pero no mata directamente a los mosquitos.
La previsión es que el tratamiento se efectúe mañana por la noche. Además de actuar en zonas verdes como el parque de Els Prats o los solares de propiedad municipal que hay entre las calles Amadeu Vives y Plácido Domingo, el tratamiento también se llevará a cabo en los desagües de la vía pública, que son otro de los focos de presencia de larvas de mosquito. Desde el consistorio, no obstante, recuerdan que solo pueden actuar en espacios públicos y parcelas de propiedad municipal, pero no en zonas ajardinadas de recintos residenciales o solares de propiedad privada donde también existen concentraciones de agua estancada.
Asimismo, fuentes municipales aclaran que existe un protocolo para llevar a cabo actuaciones preventivas contra las larvas de mosquito y que este verano la empresa concesionaria ya había hecho un tratamiento en zonas susceptibles de que haya presencia de mosquitos.