Los nuevos sistemas de recogida de basura implantados en Cunit han levantado un rechazo en parte de la ciudadanía. En algunas zonas y días amenaza con ser un problema de salubridad pública por el incivismo de algunas personas.
Hay zonas en las que se han retirado los contenedores de rechazo (de color gris) y en las calles solo se han dejado los iglus de vidrio ya que se ha implantado el sistema puerta a puerta.
Con el puerta a puerta los vecinos deben sacar unos cubos a la calle con la fracción que toque cada día (orgánica, envases, papel). Los cubos están identificados y si se mezclan residuos, los equipos de recogida no los retiran.
Pero ese sistema ha levantado rechazo en parte de la ciudadanía. Señalan que hay quien no puede sacar la basura a las horas o días establecidos o que los cubos se vuelcan por vandalismo o acción de los jabalíes en búsqueda de comida.
La opción de ir a la deixalleria también es criticada porque en muchos días esas instalaciones están saturadas.
Ello motiva que en las calles donde está implantado el puerta a puerta los contenedores de vidrio aparecen rodeados de basuras con todo tipo de residuos generando una mala imagen además de riesgos de insalubridad y la presencia de ratas e insectos.
Los vecinos temen un problema de salubridad por la basura acumulada en la calle y el calor
El Ayuntamiento pide colaboración ciudadana para evitar esa situación. «Diariamente se recogen toneladas de basuras que se dejan en el suelo, muchas veces sin respetar las normas de reciclaje».
Lo que está claro es que el puerta a puerta genera rechazo entre parte de los vecinos, aunque también los hay que piden civismo y no llenar las calles de basura.
Recogida de cubos
Los vecinos pueden ir a recoger los cubos para las diferentes fracciones al parque medioambiental, pero también deben respetar los horarios y las fracciones que tocan cada día.
Otro sistema de recogida que de momento se ha implantado en las urbanizaciones de Jardins, Costa Cunit y Rosers es el de los contenedores inteligentes.
En estos, para abrir el contenedor los vecinos deben usar una tarjeta personalizada. Desde que se han instalado se ha aumentado el número de quienes han recogido la tarjeta (es la misma que la empleada para la deixalleria que permite descuentos en la tasa de basuras), pero todavía hay quien no ha ido a por ella.
Esos contenedores inteligentes tampoco han solucionado el problema de basuras escampadas en muchas calles. Incluso ya ha aparecido un contenedor forzado para abrir la tapa.
Sin sanciones, de momento
El concejal Medio Ambiente, José Manuel Cabada explica que «esperamos que poco a poco los sistemas implantados vayan dando resultado». En este sentido señala que de momento no se ha optado por las sanciones. Pero si se mantiene la solución, llegarán las multas.
En el caso de los contenedores inteligentes es fácil comprobar si un vecinos hace uso, o no, del depósito. En este caso el Ayuntamiento puede preguntarle los motivos. De la misma manera si un vecinos no saca los cubos a la calle en el modelo puerta a puerta.
Ahora hay aceras por las que incluso es difícil caminar al estar llenas de basura. La situación preocupa por lo que queda de verano, ya que en esta época va a multiplicarse la población; además, hay vecinos de segunda residencia que, por falta de tarjeta, no podrán abrir los contenedores inteligentes o que desconocen la implantación del sistema puerta a puerta.
