Las máquinas trabajan desde este lunes en la desurbanización del tramo inicial del paseo Pau Casals de La Pineda. Se trata de una actuación que busca renaturalizar la parte de frontal marítimo que va desde la calle Hipòlit Lázaro hasta el límite con Cap Salou.
En las primeras horas, los trabajos se han centrado en la zona de césped frente a la playa, que se convertirá en un nuevo paseo renaturalizado, con senderos, espacios de ocio y zonas vegetadas. El tráfico de vehículos ya se ha cortado y se mantiene únicamente por el vial interior.
A lo largo de este casi 1 km de paseo, se suprimirá la carretera, aceras e instalaciones que hay en primera línea para retroceder unos 20 metros la playa y dotarla de mayor amplitud. De esta manera, se pretende responder a la regresión de la línea de costa que acarrea el cambio climático y devolver a la playa de La Pineda un aspecto más natural.
Así, además de suprimir el paseo, se harán aportaciones de arena y plantaciones de especias vegetales para regenerar un sistema de dunas que ayude a la conservación del arenal. Además, se construirá un nuevo muro de contención de 1,8 metros de ancho a lo largo del paseo y se renovarán todas las instalaciones, pavimentos y mobiliario urbano.
El Servicio de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica invierte 7,2 millones de euros en esta actuación, subvencionada con 4 millones de fondos Next Generation. La previsión es que los trabajos estén listos en doce meses y que el paseo pueda reabrir antes de la Semana Santa de 2026.