Más allá de recuperar históricas barcas en peligro de desaparecer, la entidad Associació Patí Català i Vela Llatina Calafell quiere volver a abrir el mar a la población. Para navegar y rescatar historias y tradición. Josep Sierra es el nuevo presidente de la entidad.
Durante años la playa de Calafell Calafell estuvo llena de patines.
En los años 70 y 80 hubo mucha tradición y muchas barcas sobre la playa. En 1997 no había nada. Uno de los objetivos es que los patines vuelvan a tener presencia en la costa de Calafell.
¿Y cómo puede conseguirse?
De entrada haciendo volver a la población la vista al mar. Porque es nuestra esencia y origen. Y porque es un activo turístico, pero sobre todo debe serlo cultural y social. De encuentro.
Habrá que enseñar a navegar.
Es uno de los objetivos. Llegar a la población, a las escuelas. Tenemos contacto con la Fundación Santa Teresa porque el objetivo es que todos puedan disfrutar de navegar según sus posibilidades.
Abrir el mar y la memoria marinera.
Hace años que recuperamos antiguas barcas que languidecían en la orilla y que estaban en riesgo de que se perdiesen para siempre. En la sede de la entidad las arreglamos con el objetivo que vuelvan a navegar. Esas barcas también debe formar parte del paisaje de Calafell.
Recuperar ese patrimonio ¿hará que se valore?
Permite que muchos lo conozcan. Que sepan de una historia y que se animen a ir al mar. Ya hemos recuperado barcas históricas o impulsado réplicas de otras como La Francisca que dentro de poco llegará a Calafell.
La restauración de barcas no ha de ser fácil.
Están en un medio hostil. Salitre, óxido y otros que afectan a la madera y al motor. Calafates quedan pocos. También impulsamos talleres que pueden recuperar esos oficios. Hoy es difícil encontrar a esos profesionales.
Patí Català i Vela Llatina de Calafell también pretende ser un punto de cultura marinera.
Organizamos charlas, conferencias, talleres... Desde quien explica cómo fue la travesía que hizo por el Atlántico en un barco de vela a cuando se bailaban sardanas encima de las barcas o cómo se prepara una vuelta al mundo.
Y cursos.
Desde cómo hacer nidos marineros a los de navegación en vela latina o para el mantenimiento y reparación de motores con los principales problemas que pueden darse... Y visitas para niños. Cuando te explican las cosas es cuando las empiezas a apreciar. Desde el léxico marinero que había en Calafell a conocer el nombre de los vientos.
Todo en una sede que emana ese ambiente.
Entre barcas restauradas y otras en reparación. En un entorno que transmite mucha esencia marinera.
El próximo junio Calafell acogerá la Festa del Mar
