Uno podría preguntarse qué es lo que tienen en común una artista, un profesor de matemáticas y un restaurador, pero remotamente contestarían su pasión por la literatura.
Isabel es la artista; Xavi, el matemático, y Joan, el propietario de la sala M’Art, en la avenida Horta de Santa Maria de Cambrils. Este emprendedor tenía en el pasado otro local, Mara’s, y en él «realizábamos sesiones de poesía y música», explica.
Al cambiar de local y con su estrecha amistad con Isabel, ambos querían mantener esta huella literaria y cultural en el nuevo local que había cogido Joan Colom. La idea empezó a tomar forma a finales de 2015. «Yo había estado en un encuentro de poetas y al volver le dije a Joan que debíamos montar algo», explica ilusionada Isabel. Xavi, el tercero de la ecuación, era cliente del bar y se prestó a ayudar, puesto que es un lector de novelas insaciable.
La idea empezó a germinar en primavera y verano para entrar en escena en octubre. «Sopars Literaris i + no conocemos que se celebre en otros lugares y nos pareció interesante ponerlo en práctica sin saber cómo reaccionaría la gente», explica Joan.
Reparto de papeles
Mientras Isabel i Xavi se estrujaban el cerebro para buscar poemas y fragmentos de novelas, ensayos, biografías... para dar sentido a la cena literaria, Joan asumía la responsabilidad de crear un menú mediterráneo que encajara con el evento que iban a poner en marcha.
«Los recitales largos, generalmente, son difíciles de seguir y mucha gente puede aborrecerlos si no les gusta lo que se lee. En cambio, estos bloques de unos diez o doce minutos entre platos son más digeribles y los comensales que han venido hasta la fecha han salido satisfechos», coinciden en señalar los tres.
Hasta la fecha se han realizado tres ediciones, con la sala completa. Estamos hablando de una treintena de personas, que previamente han reservado en el mailbaix@mart.cat
«Un gurú de las pasarelas dijo una vez que la moda no es moda hasta que llega al metro. Nosotros, con humildad, buscamos que la literatura llegue a todo el mundo y esta forma de leer entre plato y plato es una manera de conocer géneros literarios y autores de los que quizá nunca hayas oído hlablar», dice Fornós.
Isabel y Xavi ensayan en la casa de ella antes de cada cena literaria. La mesa del comedor de Isabel es un puzzle de papelitos con citas y textos literarios que a medida que se acerca el día terminan apilándose ordenadamente para configurar los cuatro bloques.
«¿Encajan el menú y las lecturas? Creo que sí. Los entrantes son más para poesía y presentaciones; los primeros y segundos, lecturas que sugieren reflexión y aspectos de la moralidad, y los postres, con lecturas con ironía, divertidas para terminar el ágape», define Joan.
El público que ha llenado la sala en estas tres primeras ediciones es variado. Admiten los organizadores que ha habido poca gente joven, pero a su vez les han sorprendido comensales que a primera vista jamás colocarían en una cena literaria y después del evento los han felicitado. Xavi Roca explica que «una amiga vino a la cena y tras ella nos dijo que eramos DJ’s literarios. Nos gusta esta definición».
