Los trabajos de construcción de un puente en la desembocadura de la riera de La Bisbal de El Vendrell, junto a la zona natural de Les Madrigueres, quedaron paralizados a finales de mayo por el asentamiento en la zona de una pareja de chorlitejo patinegro (corriol camanegre) que había anidado.
La especie está en peligro de extinción y protegida, por lo que no podían continuar las obras, según determinó el departamento de Medi Natural de la Generalitat. El Ministerio de Medio Ambiente paralizó los trabajos en el entorno más próximo al puente en espera de que finalice el periodo de nidificación.
Colocar vallas
Sin embargo de poco puede haber servido esa paralización ya que decenas de coches aparcan a diario en la zona de protección. A pesar de que había unas vallas impidiendo el paso, hay quien las retira y los vehículos entran en la zona más sensible, incluso hasta debajo de la pasarela en busca de sombra.
Los forestales colocaban hoy de nuevo una cinta delimitando la zona a la que no puede entrarse y menos que lo hagan decenas de coches. La situación ya la había denunciado el Grup Ecologista del Vendrell i Baix Penedès (Geven).
Ahora se investigará si la invasión con coches de ese espacio protegido ha dañado a la nidificación de la especie. El grupo de ERC, en la oposición en el Ayuntamiento de El Vendrell lamenta la dejadez del equipo de gobierno para la protección ese ecosistema pese a estar protegido y para el que hay una actuación de recuperación.
ERC denuncia no sólo que la zona de máxima protección del ave se haya convertido en un aparcamiento, sino que la riera en la parte superior de la carretera que atraviesa toda la zona, también sufre el impacto de decenas de coches.
La riera
La concejal de ERC Eva Mata, recuerda que el pasado año se colocaron unas vallas de hormigón para evitar la entrada de coches al cauce de la riera. «Este año no se han puesto y toda la zona es un parking».
Los ecologistas del Geven reclaman la necesidad de aumentar la vigilancia en ecosistema y recuerdan que en la pasada fiesta de Sant Joan, la zona más sensible se llenó de basuras y de grupos de jóvenes haciendo botellón, lo que supone una gran afectación para el espacio.
La nidificación del chorlitejo puede alargarse hasta finales del mes de agosto. La presencia de ese ave ya obligó a modificar el proyecto del puente para hacerlo con sus vallas opacas para evitar molestar a la especie.
Están catalogadas como zona húmeda y protegidas por el Ministerio de Medio de Medio Ambiente.