De Port Halley a Nou Port. El centro comercial de Vila-seca ha puesto en marcha el lavado de imagen después de la llegada del nuevo inversor y lo ha hecho rebautizando el establecimiento. Esta misma semana han comenzado los trabajos de instalación de unos nuevos arcos de acceso que incluyen el nuevo nombre en la entrada y salida del aparcamiento descubierto. Se trata de la primera inversión de la nueva compañía que gestiona el establecimiento, que se comprometió a invertir 5 millones de euros en los próximos cinco años.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Vila-seca aprobó a finales del año pasado la cesión del derecho de superficie sobre el centro comercial, construido en terrenos municipales. De este modo, a partir de este año, el centro pasó de la empresa Port Halley, en liquidación, a manos de la empresa mercantil Spv Reoco 13, que cuenta con el respaldo de BNP Paribas, uno de los principales bancos de Francia y Europa. Desde entonces, la llegada del nuevo inversor sólo se había apreciado por la instalación de carteles con los teléfonos de contacto para alquilar alguno de los muchos locales disponibles.
25 años más de concesión
La adjudicación actual se otorgó a partir de 2008 y finalizaba en 2033, pero el Ayuntamiento acordó con Spv Reoco 13 una ampliación de 25 años más, a cambio de que la nueva empresa explotadora inyectara como mínimo 5 millones de euros en mejoras en el edificio. De esta cantidad, para los próximos seis años la inversión prevista asciende a 3 millones. De momento, la nueva empresa ha comenzado la transformación comprometida desde el exterior, donde también está previsto repintar todo el aparcamiento e instalar nuevos carteles.
Los nuevos arcos de acceso al parking incorporan un sistema mecánico con una valla que se puede calibrar a diferentes alturas y que impedirá la entrada de vehículos de gran tonelaje y permitirá también cerrar la explanada por las noches. En este sentido, la nueva gerencia también ha instalado señales de prohibición de pernoctar con caravanas en el aparcamiento, una imagen que hasta ahora era habitual en los meses de verano.
Fuentes municipales han confirmado que uno de los primeros objetivos que tenía la empresa que explotará el negocio los próximos 36 años era dar una nueva imagen de marca que impulse la capacidad comercial del centro. En este sentido, el plan de inversión contempla varias actuaciones para aplicar la nueva imagen en las cuatro plantas del inmueble, así como abrir una página web o incorporar elementos de nuevas tecnologías. Entre las obras a ejecutar, las más destacadas serán la sustitución de las losas de hormigón de la cubierta y el falso techo, que se encuentran en un estado avanzado de degradación, así como otras mejoras estéticas y funcionales del edificio.
Port Halley, que también incluía la nomenclatura Olzina Center, abrió puertas en diciembre de 2008 y, a pesar de que nunca llegó a ocupar todos los locales disponibles, la presencia de negocios se ha ido reduciendo paulatinamente y actualmente sólo subsisten seis; Mercadona, Ocine, Bowling Diverland, Decathlon, Wine Palace y Merkal Calzados.