Una vez conocido qué se hará con el puerto de la antigua térmica de Cubelles, Calafell y Cunit difieren sobre la medida acordada por la Generalitat, el Ministerio y Endesa, propietaria de la instalación y que debe ejecutar los trabajos.
Cunit ve bien la opción escogida, pero reclama que se arreglen los espigones paralelos a su costa y que presentan deficiencias que hacen que no frenen las mareas agravando la erosión.
La solución escogida es eliminar un tramo de la escollera principal del puerto y mantener los tres espigones de Cunit más próximos a esos diques.
Ganar playa
Según estudios de Endesa la solución escogida permitirá ganar entre 4 y 6 metros de arenal desde ese puerto de la vieja central hasta el de Segur de Calafell. Además crearía una nueva playa en la zona donde se retire parte del dique.
Cunit exige que para que la demolición no afecte a sus playas también es necesario reforzar y reparar sus espigones paralelos a la costa. Hace años que están dañados y a cada temporal la situación se agrava. Incluso han caído piedras al interior de la playa, lo que supone un peligro para los bañistas y acelera la erosión provocada por las mareas.
Cunit planteó no sólo reforzar los espigones sino que incorporasen unos brazos hacia el mar para que retuviesen la arena desplazas por las mareas.
El teniente alcalde, Jaume Casañas, señala que la opción de Endesa y acordada por la Generalitat y Ministerio es la menos transformadora de la situación actual, descartando la de dejarlo todo tal y como está.
«Pero pedimos reparar los espigones. Y pueden aprovecharse las piedras que se sacaran de la demolición». Para Casañas «es la solución si el objetivo es que los espigones frenen el impacto de temporales cada vez más intensos y frecuentes».
Criticas
Sin embargo la opción escogida recibe criticas de Calafell que reclamaba desmontar completamente el puerto y que la arena acumulada durante 40 años se distribuya de manera natural en las playas cercanas. Pero según Endesa la eliminación total del dique llevaría a un retroceso de hasta 180 metros de costa.
Y eliminando los tres espigones de Cunit más cercanos a la dársena supondría un retroceso del arenal de entre 4 y 6 metros hasta el puerto de Segur. Además la dársena se colmataría haciendo perder la playa de Cunit y aumentado la probabilidad de inundaciones.
En Calafell insiste en considerar que la solución acordada es un error «que dentro de unos años habrá que rectificar y pagando el Estado». Ahora las obras van a cargo de Endesa.
El alcalde Ramon Ferre dice que Calafell, Cubelles y Vilanova coincidían en un derribo total que liberase la arena acumulada en la dársena. Considera que al sur de la térmica y hasta el puerto de Segur las playas ganarían 30 metros. Sobre la playa que se ganará frente a Cubelles considera que «será una cala artificial más y perpetuará el problema».