La vía del tren que une Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant con Salou-Port Aventura está empezando a ser historia. Nueve meses después de haberse adjudicado, Adif ya ha comenzado con las obras de desmantelamiento, que empezaron el lunes y se alargarán un año. La UTE ASCH Infraestructuras y Servicios y Contratas Vilor es la empresa encargada de desmontar la vía, con quien se firmaba el contrato el pasado mes de abril.
El proyecto contempla el desmantelamiento de la superestructura de vía general en un tramo de 28,2 kilómetros, que incluye el propio carril, las traviesas, los aparatos de vía y el balasto. También engloba el desmontaje de los postes de catenaria entre Cambrils y Salou-PortAventura que quedaban pendientes y las instalaciones de seguridad y comunicaciones y de Control Mando y Señalización, es decir, las señales luminosas, las balizas y otros elementos. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 1.829.258,4 euros y un plazo de ejecución estimado de 12 meses.
Con estas obras se da cumplimiento a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que contemplaba la desaparición de este tramo después de la puesta en servicio de la variante Vandellòs-Tarragona del Corredor Mediterráneo.
En qué consisten los trabajos
Las operaciones se han iniciado con el desmontaje de tramos de vía de 17 metros cada uno, en sentido sur-norte, es decir, comenzando en la zona de Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant y yendo hacia Cambrils y subiendo hasta Salou-PortAventura. Estos tramos de vía quedarán apartados de la traza, con el fin de permitir la posterior retirada del balasto (la piedra que soporta la vía). Éstos finalmente se transportarán con camiones para almacenarlos. Recordemos que el planteamiento inicial era llevar a cabo el desmontaje aprovechando las propias vías y cargar el material en trenes de mercancías hasta almacenes de Adif o bien hasta vertederos.
Asimismo, se procederá a la retirada de los postes de catenaria, los elementos del sistema de electrificación y otros dispositivos todavía existentes, con el fin de concluir los trabajos de desmantelamiento de las antiguas instalaciones ferroviarias.
Además de la retirada de la vía general, las actuaciones también incluyen el desmontaje de las vías de apartado de las estaciones de Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp y Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, en la que también se retirará la marquesina, así como elementos físicos como armarios o barreras de los pasos a nivel.
Entre los trabajos que hay que realizar destaca la retirada de 66 kilómetros de carriles en los que se incluyen los 28,2 de vía entre los municipios afectdos. Además, también hay que retirar 55.500 traviesas, 39.000 metros cúbicos de balasto y 156 postes de catenaria que todavía estaban en pie.
Por otra parte, recordar que Adif, en prevención de posibles actos vandálicos y robos de elementos susceptibles de ser sustraídos, ya realizó trabajos previos en este tramo de vía. Entre ellos, se retiró la línea aérea de contacto y también los pasos a nivel que todavía quedaban en varias zonas de los municipios afectados.
Finalmente, cabe destacar que esta actuación cuenta con la financiación europea de los fondos Next Generation, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El tramo de la vía que ahora se desmantela quedó desafectado en enero del 2020, con la puesta en marcha de la variante del Corredor del Mediterráneo en Vandellòs
El desmantelamiento del trazado ferroviario debe permitir que las cuatro localidades divididas por la vía (Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, Mont-roig del Camp, Cambrils y
Salou) puedan empezar a definir por fin el futuro para estos espacios. Queda por despejar cómo se hará la cesión de los terrenos, que son de Adif. En el sur, en las localidades donde no está previsto que llegue el tranvía, Mont-roig y L’Hospitalet de l’Infant, la apuesta es crear un espacio de paseo naturalizado, tanto para peatones como para bicicletas, que sirva para religar los diferentes núcleos de la costa en forma de vía verde. Por su parte, tanto ambrils como Salou apuestan por convertir la antigua línea del tren en un eje cívico, con avenidas peatonales y la implantación del tranvía.