El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp informó este miércoles que la fiesta inaugural del nuevo paseo de las Calas de Miami Platja, prevista para mañana sábado 2 de noviembre, se aplaza hasta nueva fecha. A la previsión de mal tiempo anunciada para este fin de semana y que ya preocupaba al consistorio, se ha sumado que el Servicio Provincial de Costas ha comunicado al Ayuntamiento que no recepcionará la obra este mes de octubre. El motivo es que ha solicitado a la empresa constructora que solucione los desperfectos que el temporal de las últimas horas ha ocasionado en el paseo.
A pesar de que la decisión de Costas puede conllevar un retraso de 15 días más en la retirada de las vallas, el Ayuntamiento también considera que el nuevo paseo «no puede abrirse al público hasta que esté arreglado completamente».
En relación a la inauguración, el Ayuntamiento espera poder reprogramar esta celebración más adelante y lamenta, una vez más, las constantes molestias ocasionadas por esta decisión y agradece la comprensión de todos los ciudadanos y ciudadanas.
En este sentido, el consistorio pide «prudencia» a las personas de segunda residencia que tengan previsto desplazamientos estos días, para prevenir cualquier incidente derivado de la climatología adversa.
Los vecinos de la zona tildan de «chapuza» el nuevo proyecto y piden mejorar la seguridad
Recordar que este pasado 27 de octubre era la fecha marcada para la finalización de las obras de remodelación del paseo de las Calas.
Después de varios retrasos y de un año de trabajos -el doble de lo previsto inicialmente- estaba previsto que se retiraran por completo todas las vallas y se diera acceso libre a los 3 kilómetros de paseo.
Tras una inversión de 10 millones en este rincón de la fachada marítima de Mont-roig del Camp, es una vía prioritaria para peatones.
Después de muchos tiras y aflojas, desde el Ayuntamiento celebran que se ponga fin a esta actuación que ha ejecutado el servicio de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica, a través de los fondos Next Generation. «Un espacio que abre el municipio al mar y que se convertirá en un lugar de encuentro y ocio para residentes y visitantes», destacan.
Sin embargo, un grupo de vecinos de la zona lleva tiempo denunciando que el proyecto afecta a la erosión de las calas y se han empezado a organizar para reclamar soluciones a lo que consideran una «chapuza» de obra.
Las principales deficiencias que señalan radican en el sistema de pluviales que se ha diseñado y en las zonas que se han dejado sin pavimentar, con arena compactada.
«No hay una red de pluviales como tal, hay una serie de rejillas que llevan el agua a unos tubos que van a parar a las calas y que las están damnificando. Además, tampoco recogen toda la lluvia, lo que hace que el agua salga por el frontal de las calas y vaya desgastando las capas más débiles», cuenta Raquel López, que es ingeniera de caminos y reside en el paseo desde hace cuatro años. Ella preside la asociación vecinal Miami Platja Activa que están constituyendo una veintena de impulsores.
Las lluvias de los últimas días, de hecho, ya ha provocado la caída de pinos, alguno recién plantado, y el desprendimiento de piedras en alguna de las calas. «Es una cuestión de seguridad» concluye López.
