De aquí a este viernes, cuando los 8.500 militantes de Esquerra están llamados a votar sí o no al pacto suscrito por su partido con los socialistas para investir a Salvador Illa, la presión sobre esas bases para reventar el acuerdo se augura implacable. Ya empezó casi en el mismo momento en que los republicanos desgranaron el acuerdo el lunes por la tarde, con el presidente de la ANC y emblema de la música catalana, Lluís Llach, clamando contra la alianza y llamando al independentismo a estar «listo» y movilizado ante la investidura.
Junts también tensa la cuerda, a la espera de si Carles Puigdemont cumple su amenaza de volver para escenificar su arresto. Los junteros publicaron un comunicado a última hora de la tarde de este martes en el que desmontan punto por las supuestas bondades del pacto negando que otorgue la soberanía fiscal anunciada a Catalunya e ironizando con que lo gestionará no ERC, sino el dúo Illa-Sánchez al frente del Palau de la Generalitat y de Moncloa. En síntesis, los de Puigdemont cuestionan que el concierto económico sea tal cuando los firmantes ni siquiera lo mencionan por su nombre en el texto; dudan de que lo acordado vaya a poder aplicarse por las mayorías en el Congreso; vuelven a descalificar a Illa como el líder del PSC «más favorable a la represión del independentismo»; y avisan de que investirlo ahora abre la puerta a cuatro años para «desnacionalizar Catalunya».
En medio del hostigamiento político, la dirección de Esquerra lo tiene todo listo para celebrar la consulta a sus bases. Ha ideado una pregunta que omite a Illa, una figura que incomoda a los republicanos por haber defendido el 155 y por haberse manifestado en las protestas de Sociedad Civil Catalana contra el procés. Y la cuestión planteada es todo menos simple: «¿Estás de acuerdo en que Esquerra Republicana vote a favor de la investidura del candidato socialista a cambio de la soberanía fiscal, la promoción y protección de la lengua catalana, la convención nacional para la resolución del conflicto político y el resto de las medidas acordadas?».
Las bases de ERC tendrán todo el viernes, hasta las ocho de la tarde, para responder sí o no de manera presencial u online. La cúpula trata de cerrar filas, dado que el sector crítico, que está liderando la diputada en el Congreso Pilar Vallugera, se está movilizando a favor de tumbar el acuerdo. Y la dirección está inquieta también respecto a Oriol Junqueras, apartado de las negociaciones y que no está claro si se implicará en defender ante la militancia lo pactado por Marta Rovira, a la que está enfrentado a cara de perro.
Las autonomías del PP anuncian una batalla judicial
Los gobiernos autonómicos del PP han expresado también su rechazo frontal al modelo de financiación singular para Catalunya que incluye el acuerdo del PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa y varios de ellos han anunciado ya una batalla judicial en su contra y recursos al Constitucional.
El acuerdo establece que la Generalitat gestionará, recaudará, liquidará e inspeccionará todos los impuestos soportados en Catalunya y prevé que ambos ejecutivos definirán el nuevo sistema de financiación «singular» -para el que no usa el término concierto económico- en una comisión bilateral prevista para el primer semestre de 2025.
Además de los ejecutivos del PP, esta propuesta acordada de un sistema de financiación singular para Catalunya ha sido criticada por el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha y ha suscitado el recelo de socios parlamentarios del Gobierno como Compromís, que ha avisado de que no lo apoyará en el Congreso de los Diputados si no se aborda a la vez el problema de infrafinanciación de la Comunidad Valenciana.
Entre los gobiernos populares, la portavoz del ejecutivo valenciano y consellera de Hacienda, Ruth Merino, lo ha calificado de «golpe de Estado fiscal» que hace «saltar por los aires las bases de la convivencia entre iguales» y ha adelantado que «llegará hasta dónde haga falta, con todos los medios jurídicos y políticos» a su alcance, entre ellos, recurrir al Tribunal Constitucional.
El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado este martes una «batalla judicial sin precedentes» si se materializa el acuerdo para la investidura de Illa y ha acusado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de «saltarse la Constitución Española» y «pisotear la igualdad de los españoles».
Su homólogo andaluz, Juanma Moreno, ha dicho que Andalucía «debe responder y va a responder» en defensa de sus intereses ante el «ataque frontal» que supone el pacto en Catalunya y su nueva portavoz, Carolina España, lo ha tildado de «claramente inconstitucional», aunque ha emplazado a conocer el texto en detalle antes de pronunciarse sobre un posible recurso en los tribunales.
En una comparecencia conjunta, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ha declarado que no va a tolerar que «para darle a otros más de lo que les corresponde» se «lo quiten» a los gallegos y el de Murcia, Fernando López Miras, ha advertido de que utilizará «todas las herramientas jurídicas e institucionales y políticas» para pararlo.
La madrileña Isabel Díaz Ayuso ha escrito en X que Sánchez «rompe la caja común de los españoles» y ha añadido: «No nos quedaremos quietos»; mientras el portavoz de su Gobierno, Miguel Ángel García, ha criticado «la financiación a la carta» e «ilegal» para Catalunya y ha garantizado que no se quedarán «de brazos cruzados».
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado este martes que no consentirá que Salvador Illa sea investido presidente a costa de las «oportunidades y derechos» de los cántabros y el jefe del Ejecutivo riojano, Gonzalo Capellán, ha urgido a Pedro Sánchez a que convoque mañana mismo a los presidentes autonómicos.
En opinión de la presidenta de Extremadura, María Guardiola, el Gobierno mantiene una «actitud kamikaze» en contra de la Constitución, la igualdad y la solidaridad territorial, al atacar al «corazón» del Estado, que es la hacienda pública.
También el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha rechazado el modelo de financiación singular para Catalunya que prevé el acuerdo del PSC y ERC, ya que supone «otra cesión cobarde y felonamente dada a los que van contra España» y «quieren romper» el país.
Críticas también en el PSOE
Las críticas al acuerdo en Catalunya han llegado también desde el PSOE. El secretario general de los socialistas de Aragón, Javier Lambán, ha opinado en X que supone «una quiebra brutal» de la igualdad entre todos los españoles.
Se ha sumado así al presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, quien mañana hará una declaración institucional al respecto pero ya ha criticado el «atronador silencio» ante un acuerdo que le tiene «perplejo» porque entiende que supone un «grave atentado» a la igualdad de los españoles.
A su vez, el líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, a la espera de conocer el detalle del acuerdo, ha anticipado que si quiebra el principio de igualdad entre los españoles, estarán «radicalmente en contra».
Aparte de PP y PSOE, el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), ha dicho este martes que en su primera evaluación del acuerdo es negativa, de «perplejidad e incomprensión», porque algo tan importante como la financiación autonómica se negocie al margen del resto de comunidades autónomas.
En cambio, el lehendakari, Imanol Pradales (PNV), ha considerado positivo el acuerdo entre ERC y PSC en materia de «financiación singular» para Catalunya y ha aprovechado para apuntar que la singularidad del Concierto Económico vasco es «muy específica y está constitucionalmente reconocida».
Vox dice que la estrategia del PSC es la misma que la del separatismo
Por su parte, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha afirmado que el preacuerdo de ERC con el PSC constata que, como han denunciado hace tiempo, la estrategia de los socialistas catalanes «es la misma que la del separatismo».
«Durante muchos años han estado tapados con una careta y ahora por fin se la han quitado. Sin el PSC el separatismo nunca hubiera tenido el poder que ha tenido», ha asegurado.
El secretario general de Vox ha añadido que este partido les plantará cara y ofrecerá una alternativa en todos los frentes.