El joven boliviano que el jueves pasado fue detenido como presunto autor de la brutal violación a una menor de 16 años en Igualada (Barcelona), en la noche de Halloween del año pasado, abusó además sexualmente de su hermana de siete años y fue denunciado por su expareja por malos tratos.
Estos son los montruosos antecedentes penales del presunto agresor, que fue denunciado por su propia madre, que le echó del domicilio tras haber abusado de su hermana. La niña contó en casa que su hermano mayor estaba abusando de ella. Después de dejar el hogar familiar se instaló solo en Igualada, donde perpetró el crimen que ha conmocionado a la sociedad catalana. Hasta el punto, que la celebración este viernes del día de los Mossos, con la participación del presidente de la Generalitat y el consejero de Interior, estuvo marcada por la detención por parte de la Policía catalana del presunto autor del ataque salvaje.
Cerca de cien agentes de los Mossos participaron en las labores de investigación durante cinco meses y medio que dieron con su detención y puesta a disposición del juez. Su declaración en el juzgado estaba prevista para este viernes por la tarde o a lo largo del sábado. Fin de la pesadilla La madre de la víctima pidió este viernes la máxima condena contra el presunto violador, que podría sumar las penas de agresión sexual y tentativa de homicidio.
"Ha acabado parte de la pesadilla", afirmó la madre en TV3 tras la detención del supuesto violador. Su hija fue salvajemente violada y agredida con una barra metálica en la noche de Halloween, después de salir de fiesta con sus amigas. Estuvo dos meses en la UCI por una fractura craneoencefálica y desgarros en el ano y en la vagina. La gravedad de la agresión le ha dejado secuelas de por vida y tendrá que llevar audífonos debido a la pérdida auditiva de casi el 90% en un oído. En cinco meses y medio, ha pasado cinco veces por el quirófano. En la medida de lo posible, intenta rehacer su vida, retomar sus clases y mirar hacia adelante.