De nuevo, un año y medio después, la presidencia del Port de Tarragona y las delegaciones del Govern en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre vuelven a estar en el aire. A día de hoy, los republicanos Saül Garreta, Àngel Xifré y Albert Salvadó ostentan los cargos, pero los malos resultados de Esquerra Republicana en las elecciones de este pasado domingo dejan en el aire que los tres sigan en sus puestos a partir de la próxima legislatura.
Se trata del enésimo cambio que, sobre todo el Port y la Delegació de Tarragona, sufren en la última década, debido a las constantes modificaciones en el ejecutivo autonómico desde el año 2010, el último en el que el Parlament y la Generalitat tuvieron una legislatura entera de cuatro años.
Cambios constantes desde 2010
Tras los comicios de 2010, en los que Convergència i Unió recuperó la presidencia del Govern en lugar del PSC, hubo dos cambios significativos en el Camp de Tarragona. Por una parte, Josep Andreu relevó a Josep Anton Burgasé (PSC) como presidente de la Autoritat Portuària. Paralelamente, los cambios también llegaron a la calle Sant Francesc, con la llegada de Quim Nin (CiU) a la Delegació del Govern, sustituyendo a un histórico: Xavier Sabaté (PSC), quien había sido delegado desde 2003 con un único paréntesis de unos meses en 2006 en los que le relevó en el cargo la vallense Núria Segú.
Tras los comicios del 2012 nada cambió, si bien el siguiente relevo se produjo tres años después, durante la legislatura en la que gobernó la candidatura independentista unitaria de Junts pel Sí (CDC+ERC) bajo la presidencia de Carles Puigdemont. En el acuerdo entre convergentes y republicanos se dictó que los primeros gestionarían el Port –con Josep Andreu–, mientras que por primera vez la Delegació del Govern de Tarragona cayó a manos de Esquerra, que la lideró con el vallense Òscar Peris. Por su parte, en el Ebre el responsable fue Xavier Pallarès.
Tras los comicios convocados a raíz de la aplicación del artículo del 155 de la Constitución, en 2017, Òscar Peris y Xavier Pallarès continuaron, pero en esta ocasión la novedad se produjo en el Port: el entonces vicepresidente de la Diputació y alcalde de Riudoms, Josep Maria Cruset, fue designado como nuevo presidente.
El divorcio de octubre del 2022
Tras la legislatura de Quim Torra, llegaron los comicios de febrero de 2021, que entre las novedades que presentó fue un nuevo cambio tras el pacto entre ERC y Junts: la Delegació del Govern de Tarragona volvió a manos de los juntaires, mientras que la del Ebre fue para Esquerra. Para el primer cargo se nombró a la concejal reusense Teresa Pallarès, mientras que Albert Salvadó fue designado representante en el Ebre.
Sin embargo, el divorcio de octubre del 2022 provocó un tsunami que afectó tanto a la Delegació del Govern de Tarragona como al Port: Junts dejó el Govern y, por ello, Pallarès y Josep Maria Cruset cesaron de sus puestos. En su lugar se nombró a Àngel Xifré como nuevo máximo representante del Govern en el Camp de Tarragona, mientras que el arquitecto Saül Garreta tomó las riendas de la Autoritat Portuària. Ahora, de nuevo, todo vuelve a estar en el aire.