El Parlamento Europeo aprobó este miércoles la Comisión Europea de Ursula von der Leyen por 370 votos a favor, 282 en contra y 36 abstenciones, allanando el camino para que el equipo de Gobierno al completo pueda empezar a trabajar el próximo 1 de diciembre.
La nueva Comisión Europea obtuvo tan sólo un 51 % de votos a favor de los 719 eurodiputados del hemiciclo comunitario que podían votar, un resultado peor que el que obtuvo individualmente Von der Leyen en julio para su reelección para un segundo mandato como presidenta (donde obtuvo 401 síes) y el más estrecho que ha obtenido nunca un colegio de comisarios en la historia de la Unión Europea.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró que el voto de confianza dado por el Parlamento Europeo (PE) a su equipo de comisarios para un segundo mandato significa que “el centro se ha mantenido”.
“Hoy es un buen día para Europa, porque la votación muestra el mantenimiento del centro”, indicó Von der Leyen en una rueda de prensa después de que el pleno de la Eurocámara respaldara a la nueva Comisión Europea por 370 votos a favor, 282 en contra y 36 abstenciones.
El voto de este miércoles refleja la fragmentación en una Eurocámara más escorada a la derecha, sin mayorías estables y en las que todos los grupos que votaron a favor tuvieron alguna deserción que votó en contra o se abstuvo, como los 22 eurodiputados del PP español o los 14 del SPD alemán.
Pese a ello, la aprobación del colegio de comisarios en el Parlamento Europeo solventa el último gran trámite que tenía que superar el Ejecutivo comunitario de la décima legislatura, que podrá empezar a trabajar el 1 de diciembre.
Von der Leyen afirmó que, desde el primer día, la nueva Comisión se enfrentará a “importantes retos políticos dentro de nuestra unión, en nuestras fronteras, en nuestra vecindad”.
En concreto, subrayó la necesidad de impulsar la competitividad de la Unión Europea mientras el impacto del cambio climático “se hace sentir cada vez con más fuerza”, y valoró que contará con un equipo de comisarios “fuerte y experimentado”.
“Quería un equipo capaz de trabajar en todos los ámbitos, porque los retos de nuestro tiempo están todos entrelazados”, destacó.
La política alemana subrayó que “la prosperidad y la seguridad de Europa son, ante todo, responsabilidad nuestra”, pese a que serán necesarias alianzas con el exterior y “tender la mano constantemente y cultivar nuestras relaciones”.
“Pero igualmente crucial es que necesitamos unidad dentro de la Unidad que nos lleve a la acción, a una acción rápida y decisiva”, concluyó.
Por su parte, la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, dejó claro que su trabajo consistirá en “construir mayorías y facilitar esas mayorías”.
“No siempre es fácil. Nunca es fácil en un parlamento, tampoco lo es al principio de una legislatura”, reconoció, pero recalcó al igual que Von der Leyen que “el centro se ha mantenido”.
Afirmó que los eurodiputados que han votado a favor de la nueva Comisión proceden principalmente de grupos “proeuropeos, que están a favor del Estado de derecho y que han sido extremadamente firmes en lo que ha estado ocurriendo en Ucrania con la invasión ilegal de Rusia”.
“Ése es el espíritu sobre el que me gustaría que este Parlamento siguiera trabajando. No les digo que vaya a ser fácil. Sólo puedo predecir que será todo un reto, pero debido a los tiempos de turbulencias geopolíticas, esa responsabilidad nos incumbe a todos”, aseveró.
Preguntada por si visitará al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para preparar la futura relación, Von der Leyen señaló que, “como con todas las administraciones estadounidenses, es importante que la Unión Europea mantenga una cooperación constante y constructiva”.
Recordó que ya mantuvo una primera llamada telefónica con Trump y aseguró que “trabajará duro” para tener una cooperación constructiva con la administración estadounidense.
En cualquier caso, indicó que asuntos clave como la inversión en la seguridad o la competitividad europeas son tareas que forman parte de “nuestra propia responsabilidad como Unión Europea, nadie tiene que decírnoslo”.
Von der Leyen mostró también su intención de mantener un “diálogo” con el sector automovilístico para abordar “la profunda transformación” que está sufriendo y lograr que su “futuro se escriba en Europa”.