Las villas marineras de la provincia celebraron ayer una de sus fechas más señaladas. El barrio tarraconense del Serrallo acogió la procesión por mar y por tierra en honor a la Verge del Carme, un acto protagonizado año tras año por la devoción y la emoción. La imagen de la Mare de Déu del Carme salió de la iglesia de Sant Pere del Serrallo en dirección a la barca con la que salió a la mar. Finalizado el recorrido marítimo, la virgen fue retornada al templo parroquial, poniendo fin a una de las citas más emblemáticas del calendario del Serrallo.
En Cambrils, ayer era el día grande de la Festa Major. La jornada empezó con un desayuno popular en la Llotja de Pescadors, pero también tuvo su punto álgido ya por la tarde con la tradicional procesión desde la plaza de la Església de Sant Pere.
Los pescadores y marineros de las Terres de l’Ebre celebraron ayer la festividad de su patrona en poblaciones como La Ràpita o L’Ampolla, donde las embarcaciones salieron al mar para acompañar las imágenes y protagonizar así unas de las procesiones más tradicionales y a la vez singulares del territorio.
En Reus decenas de personas participaron en la procesión del barrio del Carme. Cuatro mujeres portaron a hombros la imagen de la Virgen hasta la Parròquia de Sant Francesc, acompañada por la Banda de Cornetes i Tambors de Sant Pere Apòstol y los gegants del barrio.