1. Vigilar que el paso por el bosque no se note, ya que es un sistema sensible. Hay que respetar las setas que no conozcamos, las flores, las plantas, los árboles y el ecosistema en el que nos movemos.
2. Recoger las setas con el máximo cuidado, evitando dañar el suelo y la vegetación circundante.
3. Coger sólo las setas que sean comestibles y que conozcan.
4. No arrancar ni destrozar las setas que no conozcamos. Ni los demasiado pequeños, rotos o podridos.
5. Poner las setas en cestas, con la parte inferior cara abajo: se conservan mejor y, al mismo tiempo, las esporas se esparcen por el bosque para que salgan nuevas setas. No usar bolsas de plástico.
6. Evitar hacer gritos y otros ruidos fuertes ya que se puede molestar la fauna salvaje.
7. Recoger las setas cortándolas con un cuchillo a ras del suelo para no destruir el micelio.
8. Hay que ir al bosque con la ropa y el calzado adecuado y tener en cuenta la previsión meteorológica.
9. Aparcar bien el coche, que no bloquee los caminos, ni dejar el coche en prados o cultivos. Tampoco circular con el vehículo por fuera de caminos o pistas.
10. No fiarse nunca de pruebas caseras como el ennegrecimiento del grano de ajo o de la cuchara de plata. Si creéis que habéis comido setas tóxicas, presentaros al centro sanitario más cercano.