Los Mossos d’Esquadra controlan desde este viernes una fiesta ilegal que está congregando centenares de personas en la zona de la Font de l’ermita dels Sants Metges, en Sarral. Se calcula que llegaron entre 500 y 1.000 personas, cuando la previsión era de alcanzar las 7.000.
Un dispositivo policial limita el acceso a las diversas vías que conducen hasta la ‘rave’ para impedir la llegada de más participantes. También se ha intervenido material para la fiesta.
Los Mossos han detenido a una persona por atentar contra los agentes de la autoridad después de que no se parase en un control y golpeara a un agente, que ha quedado herido leve. El dispositivo se coordina con la policía de las regiones limítrofes y se prevé mantener la presencia de agentes hasta que se acabe.
La alcaldesa del Ayuntamiento de Sarral, Maria Victòria Cañís, ha detallado que el punto fuerte de llegada de gente ha sido hasta esta noche. Los participantes ahora se dirigen hasta el pueblo y van hasta la zona andando.
Se trata de un espacio de cultivos sin ninguna edificación y el consistorio está preocupado por el efecto que tendrá sobre los cultivos.
Presión policial
Sobre las cuatro de la tarde, los Mossos d’Esquadra han montado dos controles. Uno estaba situado en el acceso al casco urbano y el otro, en la carretera TV-2015, que va a Vallespinosa.
Los agentes pararon diversos vehículos que querían acceder al lugar donde se tenía que desarrollar la fiesta. Uno de ellos era un camión, que no respetó las órdenes que daban los agentes al conductor. A pesar de las señales, se dio a la fuga y el mosso tuvo que apartarse para no ser atropellado.
Posteriormente, con el apoyo de otras patrullas, los policías localizaron el camión, que había quedado parado en un lugar sin poder salir.
El conductor presentaba síntomas de haber consumido sustancias estupefacientes o alcohol, y se negó a identificarse. Por ello, fue trasladado a la comisaría. Allí se averiguó que es un ciudadano francés de 21 años. Dio positivo en cocaína. Fue detenido acusado de los delitos de atentado a la autoridad, desobediencia grave a los agentes y contra la seguridad viaria.