El Departament de Territori de la Generalitat de Catalunya ha anunciado la licitación de la compra de siete tranvías por un importe de 48,1 millones de euros en el tramo de Cambrils y Vila-seca.
La primera fase del proyecto del Tramcamp prevé construir catorce kilómetros de red, tres intercambiadores y catorce estaciones que «cohesionarán» el Camp de Tarragona. Así, se calcula que el uso del transporte público pasará del 18% al 25%. Actualmente, el 82% usa el transporte privado. En la presentación del proyecto hecha este miércoles a Tarragona, el presidente del Gobierno, Pere Aragonès, ha reconocido el déficit estructural que sufre el territorio y ha asegurado que el nuevo tranvía articulará la segunda área metropolitana. «Es un paso adelante que significa un antes y un después», ha dicho.
El Departament está elaborando la redacción el proyecto constructivo del primer tramo de la red, que une Cambrils, Salou y Vila-seca y también ha completado los estudios del resto del trazado, que incluye la conexión Tarragona-Reus y las penetraciones urbanas. Así empezará, el proceso de información pública en los próximos días y más adelante se iniciará el periodo para presentar alegaciones.
En cuanto al trazado Cambrils-Salou-Vila-seca, el tramo alcanza catorce kilómetros y tendrá también catorce estaciones, tres de las cuales serán intercambiadores con el servicio ferroviario. Los responsables del proyecto confían en licitar la obra de la primera fase del proyecto en 2024 y que el servicio se ponga en funcionamiento a finales de 2026. La obra de la infraestructura, los siete tranvías y las cocheras previstas suponen una inversión de 150 millones de euros.
Respecto a los tranvías que se adquirirán, tendrán una longitud máxima de 40 metros y una capacidad mínima de 210 personas. También estarán adaptados a personas con movilidad reducida y dispondrán de un mínimo de 52 asientos, con zonas multifuncionales para bicicletas o cochecitos y con espacios amplios y zonas libres de y de obstáculos. Los tranvías estarán diseñados minimizando el impacto ambiental a lo largo de toda su vida útil. Se han licitado por 48.090.000 euros que incluye el suministro de los vehículos y el servicio de mantenimiento por un periodo de quince años.
El proyecto global, 543 MEUR
El proyecto global del tranvía supondrá la construcción de 46 kilómetros de red ferroviaria, 47 estaciones, 10 intercambiadores, los cuales permitirán el intercambio con otros transportes públicos al aeropuerto de Reus, a las estaciones de autobuses en Reus y Tarragona, y siete estaciones de Cercanías de Cataluña y de largo recorrido -Reus, Vila-seca, Salou-Puerto Aventura, Cambrils Norte y Tarragona-, así como las nuevas estaciones previstas de Reus-Bellissens y la intermodal del área de Tarragona. La actuación tendrá una inversión de 543 millones de euros.
El objetivo es conseguir 9,5 millones de viajes el año de la puesta en marcha del servicio, que se prevé el 2028. El reto del Gobierno es que la cifra de usuarios se eleve hasta los 12,8 millones al cabo de quince años del inicio del servicio. En el acto de presentación, el presidente Aragonès ha reafirmado el compromiso del Gobierno en la infraestructura y ha admitido que supondrá el reconocimiento del territorio como la segunda área metropolitana de Cataluña. «La adquisición de los siete tranvías, la articulación de toda la red del Camp también va del reconocimiento del área metropolitana no solo de palabra o administrativamente, sino en las personas», ha defendido el presidente. Por él, el nuevo proyecto ha «de articular» y «asear» el transporte público del territorio.
Aragonès ha remarcado que el nuevo tranvía supondrá «grandes puntos de conexión» con otros transportes públicos y ha destacado la conexión con la estación intermodal proyectada en Vila-seca. En este sentido, ha subrayado que el nuevo tranvía será un interconexionado «fundamental» para vertebrar el transporte público en todo el territorio y no solo la construcción de una nueva línea. «Pasaremos del 18% al 25% de cuota de transporte, hablamos de miles viajas al día, un objetivo ambicioso en un territorio que había mucho de margen de mejora, reconocemos el déficit estructural y somos quienes daremos respuesta», ha afirmado el jefe del ejecutivo catalán.