La primera fase del tranvía del Camp de Tarragona está encarrilada. Según ha podido saber el Diari, el pasado viernes día 7 el Govern de la Generalitat aprobó definitivamente el estudio informativo de este proyecto, que afecta al trazado desde Cambrils a Vila-seca. Es un tramo de poco más de 14,6 kilómetros de longitud que principalmente discurrirá por la antigua vía ferroviaria, desafectada desde enero de 2020.
La resolución está previsto que salga publicada hoy en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). Esto abre la puerta a que a partir de ahora puedan darse los últimos pasos a nivel de tramitación, los cuales sitúan el inicio de obras de cara a 2024. De momento, el nuevo conseller de Territori, Juli Fernández, no se pronuncia con los calendarios. Tras la salida de Junts per Catalunya del Govern, el que fue alcalde de Sabadell asumió la responsabilidad de esta área hace tan solo nueve días. Pese a ello, Fernández manifiesta que «la voluntad es ir lo más rápido posible» y ya avanza que «una línea troncal de este departamento será el fomento del transporte público ferroviario, y el nuevo tranvía de Tarragona es un claro ejemplo de ello».
«Una línea troncal del Departament será el fomento del transporte público ferroviario, y el nuevo tranvía es un claro ejemplo de ello»
El estudio informativo confirma la implantación de este sistema tranviario en el tramo desde Cambrils Centre a la estación de Vila-seca, pasando por Salou-PortAventura. La práctica totalidad del trazado se hará ‘recuperando’ la antigua plataforma de la línea de la costa, que será íntegramente desmantelada para eliminar el efecto barrera de la vieja infraestructura. Posteriormente, se instalará el nuevo sistema de vías, más integrado urbanísticamente, con ancho internacional y, en algunos tramos urbanos, incluso sin catenarias. «Cuando hablamos con los ayuntamientos vimos que este era un tema muy sensible y, de hecho, ya en las alegaciones nos expresaron que no la querían, por lo que vamos a estudiar si pueden hacerse algunos tramos sin catenaria, a pesar de que en ningún caso estamos hablando del mismo sistema que en el ferrocarril convencional», explica el director general de Infraestructures de la Mobilitat, David Prat.
El único tramo que tendrá que construirse de cero es el que enlazará las estaciones de Salou-PortAventura, en la avenida Alcalde Pere Molas, con Vila-seca. Este representa entre cuatro y cinco kilómetros de longitud y el trazado definitivo debe acabar de definirse a partir de ahora.
El documento no incluye los ramales desde Cambrils Centre a la nueva estación de Adif en la zona norte del municipio. Tampoco el que enlazará la terminal de Vila-seca, con la futura estación intermodal que se construirá en la intersección de vía entre el Corredor del Mediterrani y la vía Tarragona-Reus. «Aunque no estén aquí, aceleraremos los estudios y proyectos todo lo que podamos para intentar que estén al momento», afirma Prat.
Hasta la intermodal
En el caso del ramal que conectará con la estación nueva de Cambrils, uno de los principales inconvenientes es de carácter técnico, ya que a pesar de que se trata de un tramo relativamente corto –que no llega a un kilómetro de longitud– obliga a cruzar la Riera d’Alforja. En cuanto a la conexión con la futura estación intermodal de Vila-seca, la Generalitat justifica que «cuando se inició la tramitación de este estudio, en 2021, el Ministerio todavía no se había pronunciado sobre la ubicación definitiva de esta estación central». Tan pronto como se conozcan las características técnicas de cómo será esta terminal –que según el compromiso con Madrid tiene que estar en obras en 2026– la administración catalana asegura que activará la definición del proyecto del nuevo ramal, para que ambas actuaciones «estén alineadas». Finalmente, el estudio informativo también incluye la zona de talleres y las cocheras, que se ubicará en unos terrenos junto a la terminal de Vila-seca, donde dormirán los convoyes y se hará el mantenimiento.
En los próximos «días o semanas» se adjudicará el estudio constructivo de la primera fase
Prat afirma que la aprobación definitiva de este estudio informativo «es un paso muy importante». «Es un documento jurídico que hace una reserva de espacio, de forma que nos dice que por aquí va a pasar el tranvía», manifiesta. Un paso que «no se había alcanzado nunca», a pesar de que el proyecto del tranvía hace más de quince años que se está hablando en este territorio.
Nuevo paso
La aprobación definitiva de este estudio informativo llega un año después de la aprobación inicial del documento, que posteriormente se completó con las aportaciones de los alcaldes y la fase de alegaciones. Recientemente, también se aprobó la Declaració d’Impacte Ambiental (DIA), la cual validaba la actuación prevista y avalaba que no se utilice el trazado de la vía convencional de Adif, para enlazar con Tarragona y Reus de cara a la segunda fase. No obstante, todavía queda un último paso: el estudio constructivo.
Según avanza el conseller «en las próximas horas o días» va a adjudicarse la redacción de este documento, que es el que entrará al detalle sobre la nueva infraestructura. Además de definir el trazado de la futura vía y aquellos tramos en los que habrá catenaria o no o si habrá una o dos vías. También entrará al detalle sobre las expropiaciones y aspectos como la integración urbana, la seguridad y la coordinación semafórica.
Junto con los aspectos relacionados con la vía, el proyecto constructivo también definirá cómo serán las nuevas estaciones del tranvía y su ubicación exacta, teniendo en cuenta que el estudio informativo ya dibuja catorce terminales.
Esta fase del proyecto salió a licitación por parte de Ferrocarrils de la Generalitat el pasado mes de febrero, por valor de 1,9 millones de euros y el plazo de ejecución previsto es de 18 meses. Esto permite hacer una estimación del calendario que viene en adelante, según el cual a inicios de 2024 podrían salir a licitación las primera obras. Y es que, durante el mes de agosto la empresa pública Infraestructures.cat ya aprobó su programa de encargo de actuaciones en el que se incluía una partida de 150 millones de euros para dicho fin, que es la suma que se calcula que costará la primera fase del proyecto. «Es una póliza de seguros», afirma al respecto Prat.
En paralelo, Ferrocarrils de la Generalitat, que será quien operará la línea, tiene previsto licitar en las «próximas semanas» la compra de los «seis o siete» convoyes además del material para los talleres.
Conversaciones con Adif
El proyecto del tranvía está encarrilado, mientras desde el Departament de Territori siguen las conversaciones con Adif para el traspaso de la antigua plataforma sobre la que debe hacerse el desmantelamiento de la antigua vía. La fórmula que se está planteando es una concesión demanial para que la Generalitat pueda asumir los terrenos sin ningún coste para la administración catalana. Prat afirma que «estamos llegando a un acuerdo» que tan solo incluiría el suelo que se verá afectado por el nuevo proyecto. El resto quedará en manos de los Ayuntamientos, que deberán formalizar el acuerdo con Adif. «Lo importante es que cuando licitemos las obras esto esté firmado y no nos pare el proyecto. Tenemos margen», apunta Prat.
Mientras esta primera fase ya está muy definida, la Generalitat y los Ayuntamientos de Tarragona y Reus tienen encima de la mesa el reto de definir la segunda parte del proyecto, que es la que permitirá enlazar con estas dos ciudades, así como su penetración en la trama urbana. Esta parte es la que debe permitir alcanzar la cifra de 9 millones de viajeros anuales que es la demanda que el estudio informativo contempla que tendrá esta infraestructura. Al respecto, Juli Fernández afirma que esta inversión contribuirá a «potenciar el transporte público de la segunda área metropolitana del país en la que ahora tan solo el 18% de la movilidad es en transporte público». Con el tranvía se prevé que este porcentaje llegue al 25%. Por este motivo, el nuevo conseller afirma que «el compromiso con el tranvía es total».
