«Estas inversiones son positivas para la generación de riqueza en el pueblo y en toda la comarca. Es bueno para la economía», resume Josep Lluís Cusidó, el alcalde de Vallmoll. Este municipio del Alt Camp acogerá la construcción de una planta de hidrógeno verde, clave para la descarbonización de la química y de otra industria tarraconense, en ese urgente camino hacia las cero emisiones y la transición energética.
Consiste en un proyecto pionero, el primero en España de la francesa Lhyfe, un grupo dedicado a la reconversión de la industria. La inversión global es de 28 millones de euros, la mitad de ellos, 14, procedentes de una subvención del programa H2 Pioneros.
«Nuestro proyecto contribuirá a proporcionar hidrógeno verde a muchas empresas», sostiene Taia Kronborg, directora de negocios de Lhyfe
Se trata de ayudas del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la energía (IDAE), una entidad del Ministerio para la Transición Ecológica, a proyectos singulares de hidrógeno renovable.
El de Vallmoll es uno de los 14 en toda España a los que se ha concedido financiación, de un total de 81 presentados y que habían llegado a la fase final. Es también el único en Catalunya. Ese dinero «financiará las fases de diseño, el suministro de equipos y las obras de construcción», según explica la empresa gala, que se instalará en el Polígon Industrial de Vallmoll.
La química, un cliente
Según ha podido saber el Diari, durante la fase de construcción se generarán 300 empleos directos e indirectos. Después, la planta de producción de gas, con procesos automatizados, precisará mano de obra ligada principalmente a labores de mantenimiento.
La impulsora recurrirá a empresas locales para tareas como el mantenimiento
La planta de hidrógeno verde tendrá una capacidad de 15MW y suministrará hasta cinco toneladas al día a clientes industriales y logísticos locales. El objetivo es iniciar la producción en 2026.
La firma Lhyfe, que en 2021 inauguró la primera planta de producción de hidrógeno verde a escala industrial del mundo interconectada con un parque eólico, indica que entre los clientes potenciales «se encuentran empresas del sector químico y otros sectores industriales que pretenden sustituir los combustibles fósiles (hidrógeno gris y gas natural) utilizados actualmente en su proceso de producción por hidrógeno verde, así como empresas de transporte o logística que buscan sustituir su flota (camiones, carretillas elevadoras) por vehículos menos contaminantes como los eléctricos impulsados por hidrógeno».
Descarbonizar la industria
La nueva infraestructura se enmarca dentro de la Vall de l’Hidrogen, la iniciativa para descarbonizar el polo petroquímico tarraconense, aplicando una reconversión radical con el hidrógeno como nuevo vector verde para avanzar en sostenibilidad y en la lucha contra el cambio climático.
Un total de 101 proyectos en España se presentaron a las ayudas del plan H2 pioneros. Solo 14, Lhyfe entre ellos, han logrado la subvención
La nueva fábrica planificada en Vallmoll tiene una dimensión mucho menor que la de los principales proyectos presentados hasta ahora de la Vall. El electrolizador de Repsol, proyectado junto al polígono norte, con una capacidad de hasta 150 MW que le convertirá en el más grande de España, o la ecoplanta en El Morell, son de mayor envergadura, pero todos ellos siguen la misma filosofía y contribuirán a un idéntico desafío.
Isaac Justicia, director de la oficina técnica de la Vall de l’Hidrogen, reconoce que «hay proyectos más grandes y otros más pequeños pero todos suman y son importantes. Lhyfe es una empresa que está en diferentes países y que también aterrizará aquí para producir hidrógeno».
Señala que «va a ser una pieza más de todo el ecosistema para descarbonizar» y destaca la importancia de que «los proyectos grandes que se instalen van a atraer a los más pequeños». Justicia admite que «aún hay muchos proyectos que son confidenciales en los que se está trabajando, pero que si se concretan podrían situar a Tarragona en el top a nivel europeo».
«Lhyfe va a ser una pieza más para descarbonizar la industria», admite Isaac Justicia, director técnico de la Vall de l’Hidrogen de Catalunya
Taia Kronborg, directora de negocios de Lhyfe, recalca que «este proyecto contribuirá significativamente a proporcionar hidrógeno verde competitivo a muchas empresas industriales y de transporte de la provincia de Tarragona».
A su vez celebra que «España se está centrando en la rápida expansión de una infraestructura del hidrógeno basada en energías renovables». Abre la puerta a «aumentar la penetración del hidrógeno verde en España en otros procesos industriales similares». Kronborg se muestra muy satisfecha de «haber obtenido esta subvención, que consideramos una clara recompensa a nuestros esfuerzos y el reconocimiento de nuestra experiencia en la producción y suministro de hidrógeno verde».
Desde la Vall, Isaac Justicia pone en valor la subvención: «Siempre hay mucha competencia y, de hecho, el proyecto de Lhyfe es el único de Catalunya que ha conseguido esa financiación. Por eso su planteamiento tiene valor».
Iniciativas descartadas
Otros proyectos en Tarragona también optaban a esta convocatoria de ayudas del programa a iniciativas pioneras pero se han quedado fuera en algún momento del proceso. Es el caso, por ejemplo, de Green HyCement Alcanar, en el Montsià, de Hidrogen Verd Cataluña Sur, en Amposta y en Móra La Nova, y otra construcción similar en Roda de Berà. Además, numerosas iniciativas en Barcelona también se habían presentado y no recibirán esa subvención.
Otras propuestas ligadas al hidrógeno en Roda, Amposta o Alcanar se han quedado sin ayuda
Más de 100 proyectos se presentaron en España de inicio. Las ayudas concedidas a los 14 seleccionados finales rondan en total los 145 millones.
La carrera por descarbonizar la industria y, en último término, el tejido productivo, alcanza momentos decisivos, sobre todo en lugares como Tarragona, pendientes de esta transformación que será clave para la economía del futuro.
«Estas inversiones son positivas para generar riqueza en el pueblo y en toda la comarca», apunta Josep Lluís Cusidó, alcalde de Vallmoll
La planta de Vallmoll será una oportunidad, como indica la misma compañía: «Con la energía y la transición energética de nuevo en el centro de la economía y de todos los actores económicos, la implantación de este emplazamiento es susceptible de generar empleos indirectos en la zona, gracias a la dinámica global y al atractivo que se infundirá».
Nuevas competencias
Toda esta transformación económica precisará también de algunas necesidades en las que el mercado laboral de Tarragona será clave. Sobre su proyecto en el Alt Camp, Lhyfe apunta que «se necesitarán nuevas competencias para el mantenimiento regular de estos equipos» y anuncia que «recurriremos a empresas locales para estos trabajos de mantenimiento. Es una nueva industria que está arraigando en la provincia de Tarragona».
Esta planta será el primer centro de producción de hidrógeno verde de Lhyfe en España. En Europa la empresa cuenta actualmente con siete centros en construcción. Lhyfe dispone de una plantilla con cerca de 200 empleados dedicados íntegramente a la producción de hidrógeno renovable. Tiene proyectos en 11 países y una cartera de más de 10 GW en territorio europeo.
«La clave es generar una nueva industria»
Lhyfe ha sido una de las numerosas empresas presentes en la Catalunya Hydrogen Week, una serie de jornadas y actos celebrados hace unos días en el Port de Tarragona. En ellos se han abordado cuestiones como el hidrógeno como vector energético, la logística, la soberanía energética, la innovación o la investigación científica, todo ello alrededor de la transición energética y los desafíos por delante. Una de las mesas redondas que se celebraron contó con la participación del desarrollador de negocios de Lhyfe, Franz Bechtold Gabarró, que habló sobre todo de almacenamiento energético.
De los debates surgieron algunas reflexiones. Emilio Palomares, director del Institut Català d’Investigació Química, dijo que «la transición implicará un cambio profundo en que algunas empresas desaparecerán y otras se adaptarán. La clave es generar una nueva industria que mantenga la existente».
