Las encuestas no mienten. Las electorales se cocinan, pero las matemáticas de las encuestas son eso: matemáticas. Y en este caso nos permiten deshojar la margarita. Las empresas también lo hacen: me quieren o no me quieren... Es como el ser o no ser.
Al final, todo lo que necesitamos es amor. Para muestra el botón de la serie de encuestas de percepción que presentamos en la Guía de la Excelencia Empresarial de Tarragona 2024.Tienen mucha información, que hay que analizar sin prisa. Este ejemplar no debería salir de encima de las mesas de quiénes tengan un interés por nuestras tierras. La información es poder y hay mucho poder en la Guía. Del bueno.
Excepcional la información que nos aportan los amigos de CERES de la mano de Hildebrand Salvat, su director. Presentan, por cuarta vez, un estudio sobre la percepción de la población sobre las empresas de Tarragona. Les he dicho que era oro. Saber qué lugar ocupas en el ranking del «amor» de la población es fundamental para determinar tu estrategia de comunicación, el posicionamiento de tus productos, la necesidad de introducir cambios. También puede indicarte la bondad de tus políticas, pero ojo que los cantos de sirenas tienden a ser un potente narcótico.
El ranking presenta variaciones cada año, a veces por muy poco se pierde mucho, a veces por mucho se pierde muy poco. Varios datos a tener en cuanta, cuando le preguntamos a los ciudadanos cuál es la mejor empresa de la provincia de Tarragona: la respuesta es más variopinta de lo que pueda suponerse. Repsol, PortAventura, BASF, Freshly Cosmetics, Dow, Borges, Nucleares, Bonpreu, Lear y Port de Tarragona, ocupan el top 10 del raking.
Es una radiografía realmente apasionante. La mezcla de esta percepción define a la perfección la singularidad de nuestra provincia: aquí hay de todo y todo es importante. Turismo, petroquímica, cosmética, agroalimentaria, electrónica, energética, logística... Lo dicho, de todo.
Esto es lo que nos debería hacer reflexionar. La convivencia de tanto talento en un territorio tan pequeño, lo que hace es multiplicar las capacidades. Ahí está el secreto. Es normal que cuándo se pregunta por lo más valorado se tienda a escoger lo más grande. Sin duda Repsol y PortAventura son los más grandes. Pero el amor va por comarcas y hay empresas que según en qué territorio son más o menos estimadas.
Es el caso de las nucleares que levantan pasiones en Terres de l’Ebre y algo menos en el Tarragonès. El arraigo tiene mucho que ver con las cosas del corazón. No deja de ser sorprendente la aparición del Grup Pere Mata entre las veinte primeras.
Al final hay que felicitarse por tanto sentimiento empresarial. Lo que significa es que amamos a quién nos procura una estabilidad, oportunidades de futuro, capacidad de realizar un proyecto de vida.
El tejido empresarial tendrá sus cosas –todos las tenemos– pero nos procura una ventana al futuro. No todos pueden decir lo mismo. Nuestra complejidad es nuestra fuerza.
Las encuestas no mienten. Las electorales se cocinan, pero las matemáticas de las encuestas son eso: matemáticas. Y en este caso nos permiten deshojar la margarita. Las empresas también lo hacen: me quieren o no me quieren... Es como el ser o no ser.
Al final, todo lo que necesitamos es amor. Para muestra el botón de la serie de encuestas de percepción que presentamos en la Guía de la Excelencia Empresarial de Tarragona 2024.Tienen mucha información, que hay que analizar sin prisa. Este ejemplar no debería salir de encima de las mesas de quiénes tengan un interés por nuestras tierras. La información es poder y hay mucho poder en la Guía. Del bueno.
Excepcional la información que nos aportan los amigos de CERES de la mano de Hildebrand Salvat, su director. Presentan, por cuarta vez, un estudio sobre la percepción de la población sobre las empresas de Tarragona. Les he dicho que era oro. Saber qué lugar ocupas en el ranking del «amor» de la población es fundamental para determinar tu estrategia de comunicación, el posicionamiento de tus productos, la necesidad de introducir cambios. También puede indicarte la bondad de tus políticas, pero ojo que los cantos de sirenas tienden a ser un potente narcótico.
El ranking presenta variaciones cada año, a veces por muy poco se pierde mucho, a veces por mucho se pierde muy poco. Varios datos a tener en cuanta, cuando le preguntamos a los ciudadanos cuál es la mejor empresa de la provincia de Tarragona: la respuesta es más variopinta de lo que pueda suponerse. Repsol, PortAventura, BASF, Freshly Cosmetics, Dow, Borges, Nucleares, Bonpreu, Lear y Port de Tarragona, ocupan el top 10 del raking.
Es una radiografía realmente apasionante. La mezcla de esta percepción define a la perfección la singularidad de nuestra provincia: aquí hay de todo y todo es importante. Turismo, petroquímica, cosmética, agroalimentaria, electrónica, energética, logística... Lo dicho, de todo.
Esto es lo que nos debería hacer reflexionar. La convivencia de tanto talento en un territorio tan pequeño, lo que hace es multiplicar las capacidades. Ahí está el secreto. Es normal que cuándo se pregunta por lo más valorado se tienda a escoger lo más grande. Sin duda Repsol y PortAventura son los más grandes. Pero el amor va por comarcas y hay empresas que según en qué territorio son más o menos estimadas.
Es el caso de las nucleares que levantan pasiones en Terres de l’Ebre y algo menos en el Tarragonès. El arraigo tiene mucho que ver con las cosas del corazón. No deja de ser sorprendente la aparición del Grup Pere Mata entre las veinte primeras.
Al final hay que felicitarse por tanto sentimiento empresarial. Lo que significa es que amamos a quién nos procura una estabilidad, oportunidades de futuro, capacidad de realizar un proyecto de vida.
El tejido empresarial tendrá sus cosas –todos las tenemos– pero nos procura una ventana al futuro. No todos pueden decir lo mismo. Nuestra complejidad es nuestra fuerza.