Ha llegado el día. La prueba de fuego para el Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE). Este jueves, a partir de las 09.00 horas, se debate en el Congreso de los Diputados el paquete fiscal del Ejecutivo, un conjunto de medidas del que depende el quinto desembolso de los fondos europeos, pero que, por el momento, aún no cuenta con apoyos garantizados.
La Comisión de Hacienda celebrada el pasado lunes debía dar luz verde al dictamen que acompaña a la transposición de la directiva europea que impone una tributación mínima a las multinacionales, una exigencia de la Unión Europea que podría comportar una sanción a España de no aprobarse este año.
Este jueves, a partir de las 09.00 horas, se debate en el Congreso de los Diputados el paquete fiscal del Ejecutivo
El PSOE se sirvió de esta transposición para, a través de alrededor de 140 enmiendas, algunas negociadas con sus socios, introducir un estilo de reforma fiscal. En principio, Sumar, PNV, EH Bildu, ERC y Junts apoyarían al PSOE, mientras que el BNG se abstendría y se desconoce el sentido del voto de Podemos –con el que el Gobierno negocia–, Coalición Canaria y del exsocialista José Luis Ábalos, ahora en el grupo mixto.
El diputado riudomense Josep Maria Cruset (Junts) declara la satisfacción que existe por parte de su grupo parlamentario: «A diferencia de otros, llegamos al pleno de mañana con todo el trabajo hecho». «Se garantiza una reducción fiscal de más de 2.500 millones de euros para las microempresas, pymes y cooperativas, y se evita que se penalice con más impuestos a los 2.700.000 catalanes que hacen el esfuerzo de pagarse una mutua sanitaria».
«A diferencia de otros, llegamos al pleno de mañana con todo el trabajo hecho», Josep Maria Cruset (Junts)
«Se preservan inversiones industriales en Catalunya; se garantiza la descarbonización del polígono industrial de Tarragona; y, a la vez, hemos evitado que aumente la factura de la luz, el gas natural, la gasolina y el gasóleo. Este es el acuerdo al que llegamos con el PSOE y que el mismo ha garantizado que respetará en su totalidad», añade.
Por su parte, desde ERC, el tarraconense Jordi Salvador argumenta que «decir no a los impuestos porque ‘arruinan el territorio’ es ser ruin. Impuestos, sí; industria que crea empleo, descarboniza y reutiliza residuos, con las ayudas necesarias y con retorno social, también. Justicia fiscal y compromiso territorial: la vía de Esquerra. No es incompatible». En esta línea, indica que, en su propuesta, las inversiones de descarbonización podrían tener bonificaciones.
La creación de un impuesto a las entidades financieras y a las energéticas son dos de las medidas que más revuelo han levantado
Banca y energéticas
La creación de un impuesto a las entidades financieras y a las energéticas son dos de las medidas que más revuelo han levantado. En cuanto a la banca, la enmienda fue rechazada en comisión y volverá a votarse después de que el PSOE llegara a un acuerdo el mismo lunes por la noche con ERC, Bildu y BNG, después de haberlo hecho previamente con Sumar, Junts y PNV.
El texto que se votará será el pactado inicialmente entre PSOE, PNV y Junts, que prevé tipos progresivos del 1 % al 6 %, y no el acordado el lunes entre PSOE, Sumar y Junts, que añadía un tramo adicional, con un tipo del 7 % para bases a partir de 5.000 millones.
«Decir no a los impuestos porque ‘arruinan el territorio’ es ser ruin», Jordi Salvador (ERC)
También se votarán otras medidas descartadas en comisión, como la subida del diésel, un IVA del 21 % para los pisos turísticos, gravar los seguros de salud privados, el impuesto para las grandes herencias o la eliminación del régimen fiscal de las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis).
¿Qué pasa con las energéticas? Parecía que el Gobierno lo había dejado caer al no contar con los apoyos de Junts ni de PNV. No obstante, el lunes llegó a un acuerdo con ERC, EH Bildu y PNV para prolongarlo un año más a través de un real decreto ley, pero sin que afectase a las empresas que inviertan en descarbonizacón, como el Ejecutivo pactó con Junts.
La ley necesita, al menos, la abstención de Podemos para salir adelante
La ley necesita, al menos, la abstención de Podemos para salir adelante, ya que, si los morados votan en contra, se daría un empate a 175 que truncaría la votación. La formación de Ione Belarra se abstendría siempre que tenga garantías de que PNV y Junts apoyarán el futuro real decreto ley con el impuesto energético –que, de otra manera, no podría convalidarse–, pero Junts se remite a su acuerdo original mientras continúan las negociaciones con el Gobierno.
Si finalmente la ley resulta aprobada, pasará al Senado el texto completo: la transposición de la directiva, las medidas acordadas en comisión –subir el impuesto al tabaco, el IRPF a las rentas del capital elevadas o cambios en el impuesto de sociedades por importe de 5.000 millones de euros– y, si se aprueban, nuevas enmiendas.
«Se preservan inversiones industriales en Catalunya y se garantiza la descarbonización del polígono industrial de Tarragona», Josep Maria Cruset
Por el contrario, si la ley decae, se retrasará aún más la transposición de la directiva –con el consiguiente riesgo de sanción– y quedará en suspenso todo el paquete fiscal, que se había comprometido con Bruselas tanto en el plan fiscal como en el Plan de Recuperación, dejando en el aire el quinto desembolso europeo.
