Cuenta atrás para que la multinacional Kronospan abra las puertas en Tortosa de su nueva planta de fabricación de tableros de madera. Con una inversión inicial de 320 millones de euros, que puede llegar a superar los 500 si se hace realidad una segunda línea de producción, se trata de la mayor inversión extranjera realizada en las Terres de l’Ebre.
Del total de la inversión inicial, los trabajos realizados por empresas locales ha ascendido a más de 121 millones. Una vez en marcha, se crearán 180 puestos de trabajo directos, que pueden llegar a los 300, y se prevén hasta 1.500 de indirectos. Las obras avanzan a un ritmo trepidante en el polígono Catalunya Sud, donde la empresa ocupa 25 hectáreas, agotando el suelo industrial disponible ( las administraciones trabajan ahora para ampliarlo). La economía circular es el pilar sobre el que se sustenta la compañía.
El objetivo en todas las plantas de Kronospan es llegar a usar un cien por cien de madera reciclada en el proceso de fabricación de tablero aglomerado. La materia prima utilizada para tal proceso será madera reciclada o recuperada (restos de palets, embalajes, muebles, ......) procedente de gestores de residuos autorizados que previamente la habrán recolectado tanto de industrias como de centros urbanos de recuperación de residuos, en Cataluña, comunidades autónomas limítrofes y hasta el sureste de Francia.
En la planta de producción, estos restos pasarán por un proceso que dará como resultado final unas astillas de madera totalmente limpias, que se podrían confundir con astillas de madera verde, con las que se formará la manta final que dará lugar al tablero aglomerado después de pasar por la prensa, y aplicarle los químicos correspondientes para garantizar las propiedades de estabilidad, durabilidad y resistencia del tablero.
El departamento de medio ambiente de Kronospan trabaja rigurosamente para garantizar que la actividad se lleva a cabo de forma sostenible y respetando al máximo el entorno. Sus fábricas cumplen sobradamente con las más estrictas normativas de la Unión Europea para este tipo de industrias, con el fin de asegurar la sostenibilidad medioambiental y social.