El desarrollo de la tecnología digital trae nuevos modelos de negocio y formas de pago a través de internet que Hacienda quiere vigilar más estrechamente.
Por ese motivo la Agencia Tributaria pone el foco en el popular bitcoin y otras criptomonedas cada vez más en auge.
El objetivo es evitar el blanqueo o la financiación del terrorismo a través de estas fórmulas. El organismo que dirige Santiago Menéndez tampoco se olvida de las plataformas que prestan servicios por vía electrónica, que cada vez copan más espacio en la actividad económica.
Esas son algunas novedades que fija el Plan de Control Tributario 2018 publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE)El texto advierte de que la utilización por el crimen organizado de la internet profunda, o ‘deep web’, para el tráfico y comercio de todo tipo de bienes ilícitos, «así como el empleo de criptomonedas tipo bitcoin como medios de pago, son uno de los desafíos más exigentes en la actualidad».
Para afrontar esta amenaza, el plan contempla «potenciar el uso por las unidades de investigación de la Agencia Tributaria de las nuevas tecnologías de recopilación y análisis de información en todo tipo de redes».
La preocupación por el creciente peso del bitcoin no es exclusivo de Hacienda. El Banco de España ya advirtió del «enorme riesgo» de este activo dada su gran volatilidad (acumula una pérdida del 40% en apenas un mes).
También la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha recordado la exposición para los inversores.
Primer piso en Tarragona
Operaciones como la venta del primer piso pagado en bitcoins, firmada en Tarragona por parte de la inmobiliaria Mister Piso, centrarán la atención de la Agencia Tributaria.
La Agencia Tributaria también reforzará el control de los nuevos modelos de prestación de servicios y de distribución por vía electrónica, como por ejemplo Airbnb, con el objetivo de que se tribute por los ingresos generados.
De hecho, Hacienda acaba de aprobar una norma que entrará en vigor en julio para que se tengan que identificar los propietarios e inquilinos de esos pisos turísticos.
Las nuevas tecnologías también proporcionan herramientas más eficaces a la Agencia Tributaria a la hora de lograr aflorar el patrimonio oculto. Para ello, la principal novedad es el uso del sistema de intercambio de información de titulares de cuentas bancarias con los países de la OCDE y de la UE denominado CRS.