David Rivas pensaba que su futuro laboral iría relacionado con la construcción y, realmente, no se equivocaba. Actualmente, el barcelonés se encuentra trabajando para construir un futuro más verde, sostenible y sin emisiones en la empresa Covestro.
Su camino empieza cursando una ingeniería, en su momento llamada Ingeniería Técnica de Obras Públicas, pero actualmente recibe el nombre de Ingeniería Civil. Esto le permitió trabajar en la empresa suiza SGS hasta que llegó la famosa crisis de la construcción, que obligó a redirigir su profesión. En ese momento empezó a estudiar un postgrado de eficiencia energética y a trabajar en una consultoría energética, llamada Energy House, donde su función estaba enfocada en asesorar la contratación de energía a grandes consumidores.
«Tras dos años en esta empresa obtuve un gran conocimiento e hice el paso al mundo de la comercialización de energía», explica Rivas. Cambió a Endesa, donde estuvo siete años en la parte comercial asesorando a los clientes en la compra y venta de energía y en productos de eficiencia energética. Hace un año llegó a Covestro, donde está como Country Energy Officer.
«Cuando estudiaba me imaginaba trabajando en el ámbito de la construcción, pero siempre he sido una persona muy concienciada con la sostenibilidad y el medioambiente, así que cuando llegó la crisis de la construcción me replanteé mi futuro laboral y fue cuando vi una posibilidad en el ámbito energético: ahora me veo muy cómodo aquí».
Su día a día tiene dos ramas diferentes: una parte de contratación y otra más técnica. De esta forma combina el despacho con las botas, el casco y las gafas de protección. «Mi función principal es optimizar el tema energético», asegura el ingeniero. Por lo tanto, su responsabilidad recae en contribuir a nivel de rentabilidad, que la compra sea la más óptima posible, pero también en consumir el mínimo posible y en la descarbonización. «En Covestro tenemos el objetivo de llegar al 60% de reducciones de CO2 en 2030 y un 100% en 2035», explica Rivas.
«Actualmente, estamos definiendo una hoja de ruta para llegar a estos objetivos de descarbonización para llegar a la reducción de emisiones y, concretamente, estamos con el plan de inversión que haremos en los próximos años para llegar hasta estos objetivos».
En los últimos años, las empresas se han puesto al pie del cañón en mejorar sus números y contribuir a un mundo más sostenible.
«Las empresas tienen un 100% de concienciación en materia de sostenibilidad»
«En materia de sostenibilidad, las empresas están cambiando», explica Rivas, que añade: «Hace cinco años no era así, pero hoy en día todas las empresas con un consumo intensivo de energía tienen un 100% de concienciación».
Por este motivo, se muestra orgulloso de su trabajo y de poder formar parte de la solución hacia un futuro mucho más sostenible y bondadoso con el medioambiente. «Lo que más me gusta de mi trabajo es imaginarme un futuro más sostenible y para hacerlo posible llevaremos a cabo nuestro proceso productivo, siempre teniendo en cuenta las fuentes renovables», explica.
Rivas anima a todo aquel interesado en el mundillo energético a formar parte del cambio, ya que «todas las empresas tienen relación con la energía».
«Hay que tener en cuenta que la energía ocupa muchas partes de la cadena. Se produce, se transporta, se distribuye y se consume y por eso, el ámbito de posibilidades laborales es muy grande», asegura. «En mi caso he estado de un punto de comercialización a asesoramiento y ahora estoy en el punto de consumo. Estas empresas suelen necesitar mucha mano de obra».
El perfil
- Nombre: David Rivas
- Edad: 36 años
- Ocupación: Country Energy Officer
- Años de experiencia: 2 años en el mundo de la construcción y 9 en el de la energía
- Banda salarial: El salario de referencia de un Ingeniero de Energía parte de los 50.000 euros brutos anuales, los cuales pueden variar según la función que realice y la empresa en la que trabaje.
Qué hay que estudiar
Para este trabajo es necesario haber cursado un grado universitario de ingeniería, ya sea industrial o eléctrica. Además, también es necesario tener un master en administración de empresas, ya que parte de su función pasa por una contratación óptima de energía y, por lo tanto, que el gasto sea mínimo y los ingresos sean los máximos posibles.
