Aprobado general para los 54 proyectos presentados por los municipios para la segunda distribución de 2023 del Fons de Transició Nuclear que no encajaban con los objetivos de este fondo. Hasta 54 expedientes de 96 no habían pasado el corte del Departament d’Empresa i Treball, que había detectado que esos proyectos no encajanban con el propósito de impulsar actuaciones orientadas a la creación de «nuevos puestos de trabajo», la «promoción económica» y la «transición energética», con una «vinculación inequívoca» con estos objetivos.
Fue lo que se puso de manifiesto en la sexta sesión del Òrgan de Govern del Fons de Transició Nuclear, celebrada el pasado 1 de octubre en Móra d’Ebre -la primera en la que participaba el nuevo Govern de la Generalitat-, que emplazó a los municipios a mejorar sus proyectos para encajar con los objetivos de este fondo.
Hoy, en la séptima reunión de este órgano de gobierno, celebrada en la sede del Consell Comarcal del Baix Camp, en Reus, el secretari d’Empresa i Competitivitat, Jaume Baró, ha anunciado que, tras la revisión de estos proyectos y los cambios que se han incorporado, todos podrán obtener las ayudas solicitadas, de las que ahora quedan por abonar 54 millones de euros en esta segunda distribución de 2023. Junto a los importes ya percibidos por los municipios, el total ascenderá a 83 millones de euros.
Con estas ayudas, según cálculos de Jaume Baró, «se impulsarán un total de 433 actuaciones que crearán 91 nuevas actividades económicas y 215 puestos de trabajo en las zonas afectadas por el cierre de las centrales nucleares». Además,, «se pondrán en marcha 415 acciones de transición energética y se elaborarán 25 estudios».
Los precedentes
Entre los años 2030 y 2035 cerrarán los tres reactores nucleares que hay en la demarcación de Tarragona. Dos están situados en Ascó (Ribera d’Ebre) y un tercero en Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant (Baix Camp). Es una decisión política que afecta de manera directa a alrededor de 3.000 trabajadores.
Ante esta perspectiva, en diciembre de 2021, el Departament d’Empresa i Treball anunció la creación del Fons de Transició Nuclear, «con el fin de promover actuaciones de desarrollo socioeconómico y de transición energética de las zonas afectadas por el impacto ambiental de la producción de energía eléctrica nuclear».
Dotado inicialmente con 23.704.874 euros procedentes de la ecotasa (Llei 5/2020, del 29 d’abril, de mesures fiscals, financeres, administratives i del sector públic i de creació de l’impost sobre les instal·lacions que incideixen en el medi ambient), que destinaba a este fondo el 20% de los ingresos obtenidos por el pago de ese impuesto por parte de la Associació Nuclear Ascó-Vandellòs II, este porcentaje aumentó en 2023 al 50%, con un incremento de la dotación de este fondo hasta los 83.064.219 euros.
Los 23.704.874 euros con los que estuvo dotado el primer año de funcionamiento de este fondo, en 2022, se destinaron, según explicó este departamento cuando estaba gestionado por el anterior Govern, «a diferentes convocatorias de desarrollo territorial, promoción económica y transición energética de la Generalitat de Catalunya».
Tras diversas ampliaciones y cambios en su composición y desarrollo normativo, ya en su segundo año de funcionamiento, los beneficiarios de este fondo fueron, de forma mayoritaria, 96 municipios (18 en la zona Penta I, la más cercana a las centrales nucleares que deberían cerrar, y 78 en la zona Penta II, en una franja más alejada), que en el año 2023 obtuvieron la asignación de 73.548.081,97 euros, lo cual supone un 88,54% de los 83.064.219 euros recaudados.
En el caso de los 18 municipios Penta I, el importe asignado para cada municipio era de hasta 2.009.410,54 euros, mientras que en los 78 municipios Penta II era de hasta 453.636,62 euros por municipio.
En enero de este año 2024, cada uno de los 96 municipios beneficiados recibió un adelanto de 174.418,60 euros, que en caso de ser usado tendrá que justificarse en marzo de 2026, explicaba el anterior Govern, con «una memoria breve explicativa de los proyectos, que deben adecuarse al objetivo de la normativa y el presupuesto vinculado [a ellos]».
Entre noviembre del presente 2024 y una fecha sin determinar de 2025, recibirían el resto de las asignaciones, que desde Empresa i Treball aseguraron que tendrían que ser «actuaciones directamente relacionadas con la promoción económica, la generación de puestos de trabajo o la transición energética».
Esta segunda distribución de los fondos de 2023 es la que estaba en cuestión. Hoy, en la séptima reunión del Òrgan de Govern del Fons de Transició Nuclear, se ha comunicado que todos los muncipios que habían hecho solicitudes obtendrán las ayudas.
Cambios
A partir de aquí, se avecinan cambios en cómo se ha gestionado el presupuesto de este fondo durante los últimos años. Habrá mucho más enfoque en proyectos impulsados desde las empresas y mucho menos en proyectos municipales. La creación de una oficina técnica, coordinada por el Govern y en la que participarán los consejos comarcales del área de actuación del Fons de Transició Nuclear, así como los ayuntamientos de Ascó y Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant, debería servir para encarrilar esta nueva estrategia.
En la reunión celebrada hoy se ha trabajado, además, en la definición de la nueva línea de ayudas propia impulsada por la Generalitat de Catalunya que se destinará a empresas ubicadas en el territorio del Fons de Transició Nuclear. Esta subvención, que se pondrá en marcha en 2025, se destinará a «proyectos de nuevas inversiones, de generación de puestos de trabajo, de digitalización, de ahorro y transición energética y de reindustrialización».
También se ha avanzado en la nueva convocatoria de concurrencia competitiva dirigida a entes locales para que puedan financiar «proyectos alineados con la transición nuclear y la generación de alternativas económicas en el territorio». Estas convocatorias se ejecutarán durante los años 2025 y 2026.