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Oferta de compra para la urbanización Mirador de l’Ebre en L’Aldea

Debería hacerse efectiva antes de agosto

21 junio 2024 08:36 | Actualizado a 21 junio 2024 09:24
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La urbanización Mirador de l’Ebre, en L’Aldea (Baix Ebre), uno de los grandes proyectos fallidos de la burbuja inmobiliaria en las Terres de l’Ebre, tiene una oferta de compra que expira el próximo mes de agosto.

Los penúltimos inversores interesados plantearon un cambio de uso urbanístico, de residencial a logístico industrial. Esto ocurrió en el mandato anterior y contaba con el aval del Ayuntamiento de L’Aldea, que lo planteó a Urbanismo.

El consistorio reconoce que la situación ha cambiado y que, ante la falta de vivienda en el territorio, es necesario encontrar “el encaje” y terminar también los inmuebles que quedaron a medio construir. Martinsa-Fadesa, promotora de la urbanización, subasta los últimos activos de su liquidación y este jueves terminaba el plazo para presentar ofertas.

El alcalde de L’Aldea, Xavier Royo, ha confirmado a ACN que la urbanización de la fallida Martinsa-Fadesa, bautizada como el Mirador de l’Ebre, tiene una oferta de compra vigente. En todos estos años ya ha habido “varias propuestas” para reflotarla, pero no se han concretado “por uno u otro motivo”. Royo ha recordado que unos de los primeros interesados plantearon retomar la construcción de las viviendas que la promotora Martinsa-Fadesa dejó a medias.

Poner en marcha las obras nuevamente e instalar todos los servicios de la urbanización para poder hacerlo “tenía un costo muy alto”, de unos siete millones de euros, aproximadamente, y se acabó desestimando.

Detrás de esta propuesta vinieron otras. El actual consistorio, en el mandato anterior, recibió el planteamiento de unos nuevos inversores que se mostraron interesados en cambiar el uso de algunos ámbitos de la urbanización, de modo que parte del suelo residencial pasara a ser suelo industrial logístico. Una de las condiciones que puso el Ayuntamiento de L’Aldea es que el proyecto incluyera una fachada comercial para grandes comercios. El cambio del planeamiento urbanístico era una propuesta que el consistorio veía bien porque daba “salida a ese punto negro del término municipal y de la fachada de Amposta”.

En aquel momento comenzaban a llegar a las Terres de l’Ebre grandes implantaciones industriales, como Kronospan, y poder ofrecer más suelo industrial era una prioridad. Pasado el tiempo, el alcalde Xavier Royo señala que ahora hay otro problema a abordar en el territorio, que es la falta de vivienda. “Llegan industrias y cada vez hay menos vivienda para ofrecer, también a nuestra gente joven. La realidad ahora es otra a la de hace dos o tres años”, ha insistido.

Vivienda e industria

Aunque el alcalde planteó a Urbanismo aquel cambio de planeamiento y el Departament de Territori no descartaba la posibilidad de hacerlo para desbloquear la situación de la urbanización fantasma, Royo defiende que ahora se debería encontrar “el encaje” para hacer compatible “una cosa y la otra”. Según el alcalde, la junta de compensación, los actuales propietarios de los terrenos y activos, aceptaría “una fórmula mixta”, es decir, cambiar los usos de algunos ámbitos y poder retomar y acabar las obras de los cientos de pisos y casas que quedaron a medio construir (unas 300).

Royo subraya que la decisión solo se concretará si se hace efectiva la oferta de compra, que tiene un precio “que no es exagerado” por la superficie en venta. Si llega “la buena noticia”, sería necesario plantear a los nuevos inversores esta idea. “No hace falta decir que ayudaremos a desbloquearlo porque es un problema que tenemos en el municipio de L’Aldea y en el territorio”, ha asegurado el alcalde.

Según fuentes consultadas por ACN, para llevar a cabo la compra y hacer cambios urbanísticos, sería necesario el visto bueno del 51% de la representatividad de la junta de compensación, un porcentaje que en este momento superarían la inmobiliaria Aliseda y el Ayuntamiento, que posee cerca del 9% de la superficie en propiedad.

Xavier Royo ha asegurado que su voluntad es que la actuación que se realice en el Mirador de l’Ebre sea “sostenible”, incluso si se lleva a cabo alguna implantación industrial. Es término municipal de L’Aldea y “la autonomía de la decisión” recae sobre el consistorio, pero el alcalde ha enviado un mensaje de tranquilidad a la población vecina de Amposta, de donde la urbanización está muy cerca. “Lo que no haremos allí, ni en ningún lugar, es que, por ejemplo, se coloque una instalación que pueda molestar a los vecinos de Amposta. No lo haremos, como tampoco perjudicaríamos a los habitantes de nuestro municipio. Eso lo tenemos claro”, ha asegurado.

La liquidación de Martinsa-Fadesa

Mientras tanto, la constructora Martinsa-Fadesa está finalizando la liquidación de sus activos. Del Mirador de l’Ebre le quedan por vender dos parcelas. Una incluye un edificio en construcción de catorce viviendas, con garaje y trastero, y seis plazas de garaje no vinculadas. El grado de desarrollo de la obra es del 56%, aproximadamente.

La segunda parcela es un conjunto de seis fincas registrales donde se debía desarrollar un campo de golf para esta urbanización. Los terrenos están entre el río Ebre, la autopista AP-7 y la carretera N-340, en el extremo este del término municipal de L’Aldea pero muy próximos al núcleo de Amposta. Los precios mínimos de referencia son de 88.200 euros y 70.000 euros, respectivamente. Estos dos activos forman parte de la subasta para la cual se podían presentar ofertas hasta este jueves al mediodía.

A finales de abril, los administradores concursales de Martinsa-Fadesa informaron al juez del concurso de acreedores que se podía “anticipar un pago de los créditos concursales ordinarios” por un importe de 25 millones de euros. Esto ha sido posible “por el grado de avance de las operaciones de liquidación”. Los pagos a los acreedores se atienden previa entrega del certificado de titularidad de la cuenta corriente y una acreditación de que no existen embargos pendientes y ejecuciones judiciales en trámite.

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