El 18 de noviembre de 1928, el director del Observatori de l’Ebre, Lluís Rodés, recibió una carta de un obrero aficionado a la astronomía llamado J.J. Antonio Cabezo. El motivo era hacerle una preguntas acerca de dos artículos que había leído en los periódicos de Barcelona El Noticiero y La Noche, en los que dos reconocidos astrónomos especulaban sobre la desaparición del sol, hecho que dejaría a nuestro planeta en tinieblas, y sobre la posibilidad de que la luna cayera en cualquier momento, chocando con la Tierra y provocando la extinción de la humanidad. En su escrito, Cabezo dice: «No he visto señor Rodés otra cosa tan disparatada, aunque fuese verdad no tendría que decirse a esta pobre humanidad que sufre el dolor del mundo material, de este mundo que solo es un dolor».
La lectura de esta misiva inspiró a Maria Rodés (Barcelona, 1986) para componer la canción 'Chocará conmigo'. «Me pongo en la piel de Cabezo y le pido a Dios, a ritmo de cumbia, que me proteja de las profecías apocalípticas sobre el fin del mundo», explica. El tema forma parte del su último disco, 'Eclíptica' (2018), que mañana, a partir de las 21.00 horas, presentará en el Teatre Principal de Valls.
María Rodés había oído hablar de pequeña de un tío bisabuelo suyo que se llamaba Lluís. «Sabía de su existencia porque mi padre me contó que hay un cráter en la luna que se llama Rodés», dice. En 2012 profundizó más. Hizo una residencia artística en el Observatorio Astronómico de Castelltallat (Sant Mateu de Bages, Barcelona) y allí le hablaron de su pariente. «Me dijeron que era muy conocido en el mundo de la astronomía y empecé a investigar. Mi tía me dio un diario que él escribió durante la Guerra Civil, en el que describe el horror de la guerra y cómo la observación del firmamento se convirtió en su refugio. Armonía cósmica vs caos terrenal», comenta.
La narración de Lluís Rodés, que dirigió el Observatori de l’Ebre de 1920 a 1939, despertó la creatividad de Maria. «Me llamó la atención su valentía, que decidiese quedarse solo en el observatorio pese a que era un lugar con muchas batallas durante la guerra, y que se refugiase en su vocación (la astronomía) y en la religión (era jesuita). No se posición políticamente, hablaba mal de los dos bandos. Era un humanista», cuenta Maria Rodés. Sobrevivió en un entorno de miseria y bombardeos continuos porque «consiguió que le vieran como un sabio».
La vida de este astrónomo (Santa Coloma de Farners, 1881 - Biniaraix, Mallorca, 1939) es el origen de 'Eclíptica'. Su sobrina nieta se marchó tres semanas al Delta de l’Ebre para componer el álbum. Vivió en Balada, cerca de Amposta, en la residencia del Centre d’Art Lo Pati. Era la primera vez que visitaba la zona y se enamoró de ella. «Me encantó que sea tan plana y haya tanta perspectiva», afirma.
Paseó en bicicleta por caminos, conoció las interminables playas, observó aves... y se infló a hacer fotografías de todo. Y, sobre todo, experimentó la soledad que vivió su tío bisabuelo. «Estuve sola prácticamente todo el tiempo. Es un lugar que transmite calma y tiene un cierto misterio», dice. Tanto le gustó que volvió para grabar el videoclip de Fui a buscar al sol.
En el terreno meramente musical, la aventura ebrense le ha servido para parir un disco «bastante ecléctico y más rítmico y luminoso que los anteriores».
Artista inquieta
La llegada a la música de Maria Rodés fue fulgurante: en 2009 publicó su primer álbum con el grupo Oníric, Sin técnica, y posteriormente inició su carrera en solitario con 'Una forma de hablar' (2010) y 'Sueño Triangular' (2012). En 2013 colaboró con Ramón Rodríguez (The New Raemon) y Martí Sales (Surfing Sirles) en el disco Convergència i Unió y trabajó con artistas como Coque Malla, el tarraconense Espaldamaceta o Anímic.
En 2014, esta inquieta artista lanzó 'Maria canta copla', una selección de canciones populares españolas. Este trabajo conquistó al cantante y compositor David Byrne, quien la programó en el Meltdown Festival de Londres. En 2015 sacó su primer libro ilustrado,' Duermevela-Los sueños', y en 2016 editó un EP titulado 'Creo que no soy yo', producido por Raül Fernández (Refree).
Reflexiones de un científico
El Observatori de l’Ebre editó en 2016 el diario de Lluís Rodés que inspiró a su sobrina nieta Maria Rodés. Bajo el título ‘Diario en tiempo de guerra’, presenta las reflexiones personales de este científico católico fiel a la República y que siempre denunció las atrocidades de ambos bandos, posición difícil en una sociedad violentamente polarizada. Los años de la guerra fueron para él una tragedia griega en la que, un hombre brillante, fiel a su deber, querido por la gente que le rodeaba y de gran prestigio internacional vio cómo, de repente, toda su obra se derrumba, afectando su salud y precipitando su muerte. En el momento de su fallecimiento era socio activo de más de cuarenta sociedades científicas de todo el mundo.