El Palau d’Esports Catalunya de Tarragona fue escenario ayer del último evento del año de la Ansgar Fighting League (AFL), la competición de Artes Marciales Mixtas (MMA) más prestigiosa a nivel nacional, en la categoría de peso ligero.
Más de un millar de personas se congregaron en la Anella Mediterrània para vibrar con los combates que se llevaron a cabo en la jaula situada en el centro del pabellón. Unos aficionados de la MMA que no se querían perder la oportunidad de presenciar la élite nacional de este deporte, incluso algunos de ellos viajaron desde el extranjero expresamente para la velada.
Una insaciable speaker, grandes focos e iluminación, entradas épicas de los luchadores con su música característica... la producción estuvo a la altura del evento. Los aficionados jalearon desde unas rebosantes gradas y desde la misma pista, en primera línea con la jaula de combate.
Combates de altos vuelos
Los luchadores no especularon en sus combates ni escatimaron en esfuerzos, dando pie a unas luchas muy aguerridas e intensas, con infinidad de golpes y técnicas de alto nivel.
Santi Higuera pudo hacerse con la victoria por decisión unánime, en el primer combate de la noche. «Estoy muy contento por poder pelear en el mejor evento de España. Lo más importante es que surgido todo el trabajo de los últimos meses», expresó.
Para muchos luchadores, se trataba de su primer combate en la AFL. Si fuera poco, muchos debutaban en casa. Es el caso de Iliass Bouaich, del Reus Team, que se desenvolvió en la jaula como si de un veterano se tratara. «No se puede describir con palabras lo que siento, es un lujo», reconoció. Su homólogo en el gimnasio, Dennis Crucilla, también se pudo alzar con la victoria al finalizar a su rival con una increíble técnica de mataléon en el primer minuto de combate. «Es lo más satisfactorio como luchador, por lo que llevo trabajando meses», explicó. El Reus Team cerró su tarde de dulce con el triunfo de Noe Paz, que pudo hacerse con la victoria pese a su lesión en el dedo en pleno combate.
En la categoría femenina, Fina Ballesta, del Team Oliveira, se estrenó en campeonato oficial con victoria. «Al principio estaba nerviosa pero cuando calientas motores todo va sobre ruedas». Antonio Amaya cerró la noche sometiendo a su rival, tras un duro combate desde los golpes, que pudo cerrar desde el agarre. «Ha sido el combate más duro y complicado que he tenido, pero a la vez en el que mejor me he sentido», expresó el joven luchador, coreado por la grada.