El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, se ha manifestado este jueves en referencia a todo lo sucedido con el polémico Nàstic-Málaga de la temporada pasada, duelo que acabó en empate (2-2) y con los andaluces ascendiendo tras un arbitraje complicado y con una multitud de errores que le costaron al Nàstic una de las mayores decepciones de su historia.
Viñuales ha explicado en RAC1 que «yo fui aquel día al partido y el arbitraje fue un poco extraño o, como mínimo, muy desafortunado».
En cuanto a la querella presentada por el Nàstic contra el colegiado Eder Mallo por su pésimo arbitraje, el alcalde ha expresado qeu «no puedo entrar a valorala», aunque sí ha precisado que «hay manifestaciones del colegiado que no son dignas de un árbitro profesional». «Si el Nàstic ha tomado esta decisión, quiere decir que hay una base y es lícito que puedan defender su postura», ha continuado.
Rubén Viñuales ha pedido «una parte de autocrítica por parte del Comité Técnico de Árbitros (CTA)», tras manifestarse este miércoles a favor de Eder Mallo.
En referencia al duelo, Viñuales ha puntualizado que nunca vio gestos violentos por parte de la afición del Nàstic, aunque «quien sí fue violenta fue parte de la afición del Málaga. Nuestra Guardia Urbana tuvo que actuar contra el Frente Boquerón».
Finalmente, a modo de curiosidad, apuntó que «la consellera que designó entonces la Generalitat (Laura Vilagrà) para asistir al palco del partido me preguntó en el palco quién era yo».