Hay una posición que está bailando más de lo esperado durante esta temporada en el Nàstic. El lateral derecho está ofreciendo una bonita pelea entre dos futbolistas que presentan la proyección como bandera en su juego. Pol Domingo y Alex Tirlea están pugnando duramente por hacerse con el ‘2’ grana. Ambos han gozado de la etiqueta de titular durante diferentes fases de la temporada, pero no hay nada decidido porque los dos ya han demostrado ser capaces de girar la tortilla. Lo bueno de una lucha tan competitiva es que termina favoreciendo al colectivo porque los dos futbolistas son conscientes de que si uno baja el pistón está el otro esperando con ansías en la sombra.
La temporada comenzó con Pol Domingo como titular en el carril diestro. Durante las dos primeras jornadas ocupó el lateral derecho en un inicio por debajo de su nivel habitual. Algo sucedía y poco después se conoció que el estado físico del futbolista de la Pobla de Montornés no era el óptimo para desplegar todo su potencial. Tuvo que parar y eso le abrió una oportunidad inesperada a Alex Tirlea.
El lateral rumano debutó como titular en la tercera jornada ante el Intercity. Fue en una derrota en casa del Nàstic en la que fue arrastrado por todas las dudas colectivas. Aquello no fue un indicativo del nivel que daría durante los siguientes partidos el futbolista llegado del Alavés B el pasado verano. No tuvo nada que ver su debut con las actuaciones que le siguieron.
Tirlea comenzó a ganar confianza a la par que minutos. Disfrutó de la etiqueta de indiscutible, sabiendo que Pol Domingo, su máxima competencia, estaba fuera de combate. Eso le dio la posibilidad de jugar con una mayor tranquilidad que se reflejó en su juego y le ayudó a sacar todo su potencial. Si Pol Domingo es un especialista defensivo que dota al equipo de fiabilidad y seca a los extremos rivales, Tirlea es un carrilero con unas condiciones descomunales en fase ofensiva. Tiene potencia, sabe asociarse y un físico privilegiado que le permite acudir a la línea de fondo de manera reiterada.
A nivel defensivo, el rumano fue cada vez consumando una mejora fruto del trabajo en los entrenamientos. Agné le dejó claro desde la pretemporada que ese era su gran déficit y Tirlea se puso manos a la obra para mejorar una característica del juego que durante el fútbol formativo en el Real Madrid apenas pudo testar. Inconvenientes de criarse en una burbuja en la que el balón siempre se tiene y apenas se echa en falta.
Fueron titulares en Las Gaunas
Ante la SD Logroñés en Las Gaunas, Tirlea y Pol Domingo coincidieron en el once inicial. El de la Pobla de Montornés actuó como central, mientras que el rumano ocupó el lateral derecho. Ambos ayudaron a conseguir una victoria que salvó a Raül Agné del cese. El experimento funcionó, pero los dos eran conscientes de que su pelea estaba en el ‘2’ porque en el centro de la zaga si Quintanilla, Trilles y Josema están bien, Domingo solo es una solución de emergencia.
Ante Bilbao Athletic y Castellón, ya con Quintanilla disponible al lado de Josema, Agné decidió apostar por Pol Domingo por delante de Tirlea, premiando su buen hacer como central. Le reubicó al carril diestro en el que el canterano aporta esa capacidad de resistencia que tanto agradece el equipo. En ambos partidos había enfrente dos extremos con mucho desborde y que quizás hicieron priorizar al entrenador del Nàstic la fase defensiva por encima de la ofensiva.
Ahora toca visitar al Real Unión y todo apunta a que Pol Domingo repetirá en el lateral derecho. Agné suele hacer pocos retoques cuando el equipo gana y menos en línea defensiva. Tirlea deberá esperar su momento. Es el tercer jugador de la plantilla con más minutos, por lo que la confianza del técnico grana en sus posibilidades no admite sospechas.
La lucha en el lateral derecho está servida, Pol Domingo y Alex Tirlea van a por todas. El Nàstic es el gran beneficiado de una pelea que suma y mucho para el colectivo.
