«Cuando un equipo es fiable suele coger victorias», dijo Iñaki Alonso, entrenador del Nàstic, en la previa del partido de esta tarde frente al Bilbao Athletic. Hace tiempo que el equipo grana no lo es. Lo fue durante buena parte de la temporada. Esos partidos en los que sabía que marcando un gol era suficiente para firmar los tres puntos. La fortaleza defensiva era casi inexpugnable. Una solidez con la que el equipo convivía cómodamente, pese a los nervios que generaba en la grada.
Fue esa fiabilidad la que permitió superar la dura eliminatoria en Vigo frente el Racing Ferrol. Este curso, no ha aparecido. Ni en la parcela defensiva, aunque se mantiene toda la línea, ni tampoco en la ofensiva, con poca producción goleadora.
En sus primeros pasos como entrenador del Nàstic, Iñaki Alonso se ha propuesto armar esa fiabilidad. De ahí, la satisfacción del técnico de Durango de mantener la portería a cero en su primer partido ante la SD Logroñés y que pese a encajar en Alicante ante el Intercity, el equipo resistiera al asedio para llevarse los tres puntos.
Esta tarde, Alonso quiere que sus pupilos den un paso más. Que mantengan impoluto el arco de Manu García y que sean decisivos en los metros finales. El vasco espera que en el Nou Estadi sea más fácil lograrlo.
Contará con dos piezas importantes que no ha podido disfrutar en sus dos primeros compromisos dirigidos en el banquillo del Nàstic: Lupu y Pablo Fernández. El delantero hispano-rumano ha superado unas molestias físicas que le hicieron pedir el cambio en Cornellà. Mientras que el atacante asturiano cumplió la pasada semana con los cuatro partidos de sanción impuestos por su expulsión en Copa del Rey. Los dos estarán en la lista de convocados e incluso uno de ellos podría entrar en el once. Iñaki Alonso admitió que es de los entrenadores que no suele cambiar un equipo si gana, pero la sequía goleadora de Guillermo Fernández, no marca desde finales de noviembre, y las molestias físicas podría abrir la puerta a otro de los atacantes.
Pocas modificaciones
No se prevén muchos más cambios en el equipo que repetirá el 4-2-3-1 (o 4-1-4-1, según que fase del juego se mire). Uno de los futbolistas que sí tienen números de regresar al equipo titular es el capitán Joan Oriol, sin descartar que Nil Jiménez se mantenga. Quintanilla y Josema dirigirán el eje de la zaga con Pol Domingo (con alguna, pequeña, opción de Tirlea) en el costado derecho.
Montes, autor de un golazo ante el Intercity, estará como pivote defensivo en la medular junto con Gorostidi, mientras que Pedro ocuparía el costado izquierdo. Aarón Rey y Marc Fernández completarían la línea por detrás del punta.
El Bilbao Athletic llega en buena forma. Derrotó al UD Logroñés en Lezama con claridad en la pasada jornda, mientras que hace dos cayó en Murcia, pero completó un partido con nota. Su juventud les ha pasado factura en el primer tramo del campeonato, pero superado el ecuador, los cachorros de Lezama han ganado en experiencia y comienza a entender el fútbol bronco de la Primera Federación.
En el partido disputado en Lezama no hubo goles. Un reparto de puntos entre dos equipos que han cambiado al entrenador. Si el Nàstic relevó a Agné hace tres jornadas, el Bilbao Ahtletic lo hizo mucho antes, en la 13ª. Asumió el banquillo del filial rojiblanco el barcelonés Alexandre Pallarés que le ha cambiado la cara al equipo aunque solamente ha sumado 5 puntos de los 27.