Marcos De la Espada jugó dos temporadas en Sant Andreu. Dos años y dos historias diferentes. Una primera discreta (2009-10), en la que jugó solo cinco partidos de titular –20 en total– anotando tres goles. Y una segunda (2011-12, después de un año en el Sporting Mahonés) memorable. Fue una pieza importante en el esquema ofensivo de Piti Belmonte, técnico quatribarrat. El atacante balear explotó su faceta goleadora con 14 tantos. Una actuación que llamó la atención de los mejores equipos de Segunda B. Entre ellos el Nàstic, que se hizo con los servicios del delantero de Pollença.
Dos años y medio después, Marcos Jiménez De la Espada regresará al Narcís Sala, el escenario en el que se consagró como uno de los grandes goleadores. En las temporadas anteriores en Tarragona no había podido acudir al estadio barcelonés. En su primer curso en el Nàstic una inoportuna lesión en el Prat, dos jornadas antes de la visita a Sant Andreu, le aparto del choque.
El balear Se perdió el derbi y el desplazamiento para enfrentarse a sus excompañeros. El duelo, con Marcos en la Tribuna del recinto, acabó con 1-0 favorable a los locales gracia al gol, precisamente del sustituto del atacante mallorquín, Edgar Hernández –actualmente en las filas del CFReus–.
La campaña pasada el obstáculo fue el propio Narcís Sala. La instalación del nuevo césped artificial obligaron al Sant Andreu a disputar los primeros partidos de la temporada en el Municipal de Can Dragó. El club barcelonés alargó una semana más el ‘exilio’ para recibir al Nàstic en un terreno ajeno a la alta competición. Se repitió el mismo resultado, 1-0 con gol de Melo en la salida de un córner.
Con ánimos de venganza
Por fin, esta temporada, Marcos De la Espada volverá (si Vicene Moreno así lo decide) a pisar el césped del Narcís Sala. «Es la primera vez que juego allí con el Nàstic. Sé que es un campo pequeño, que ellos conocen bien y que nos obligará a luchar mucho. Ya veremos qué sensaciones encuentro cuando salga», explicó el atacante balear que, como el resto de sus compañeros, afrontará el encuentro con cierto «ánimo de venganza», ya que el Sant Andreu fue el primer rival y el único que ha logrado superar al Nàstic esta temporada en el Nou Estadi.
Marcos De la Espada ha sido uno de los futbolistas más observados por los aficionados. Se le ha achacado su falta de gol. Aún cuando era el máximo asistente del equipo. En las últimas jornadas, sin embargo, el delantero ha demostrado que su instinto goleador sigue intacto. Ha sumado tres goles. El domingo, de penalti, abrió el marcador ante el Villarreal B. Con estas tres dianas, Marcos presenta mejores cifras incluso que en su primera temporada grana, cuando sumó 17 goles. Al finalizar la primera vuelta de la 2012-13, el de Pollença había anotado dos tantos. Uno menos. Acabó el curso como el cuarto mejor goleador del campeonato.
La pasada temporada alcanzó el ecuador con tres goles para acbar sumando ocho más hasta final del año en Llagostera. Para el balear segundas partes siempre son buenas.