El Nàstic de Tarragona ha actuado en este mercado de verano a velocidad de crucero. A diferencia de otras temporadas, en las que el club grana esperaba hasta los últimos días de la ventana de traspasos para acelerar en las operaciones, este año, la dirección deportiva encabezada por Sergi Parés ha actuado rápido. Tanto que el próximo lunes 17 de julio, cuando el equipo inicie la pretemporada bajo la batuta de Dani Vidal, la plantilla de la temporada estará prácticamente acabada. Con los siete fichajes disponibles.
Pueden quedar flecos, como se suele decir. Habrá un par de llegadas más. Un central que compita por el puesto con Unai Dufur y Pablo Trigueros, fichaje que el club hizo oficial ayer mismo; y un futbolista para la parcela ofensiva. Dos movimientos -uno de ellos muy avanzado- que vendrán acompañados de salidas.
Al menos una, para dejar hueco, puesto que el Nàstic tiene cubiertas las 17 fichas para mayores de Sub23 que permite la normativa.
A falta de esos retoques finales, el grueso del mercado está cerrado y deja al conjunto tarraconense con ventaja en la preparación respecto a sus rivales. Cuanto antes puedas tener a todos tus efectivos, más tiempo podrás disponer para trabajar en clave física, táctica y grupal.
La estrategia de la dirección deportiva tarraconense ha sido clara. Cerrar rápido todas las operaciones. En cuanto se ha visto una oportunidad de mercado, se ha acudido en picado. Sin esperar a que otros clubes pudieran reaccionar.
Entidades, que aún se encontraban asumiendo su fracaso -ya sea por descender o por perder en el play-off de ascenso y que podían competir por el fichaje. David Concha es el claro ejemplo de ello.
El Nàstic detectó la voluntad del jugador de regresar al verde, después de seis meses de parón. Negoció y cerró en cuestión de días. O Gorka Santamaría. El delantero estaba muy cerca del Atlético Baleares, pero el club grana entró en la puja de manera directa y se llevó al futbolista.
Ha sido tal, la decisión de firmar cuanto antes, que se han descartado aquellos futbolistas que pedían tiempo. Jugadores con cartel que tenían la prioridad de jugar en Segunda División. Ese perfil, que si esperas hasta los últimos días puedes firmar, ha sido rápidamente desechado de la mesa. El tiempo dirá si en algún caso hubiera sido mejor esperar.
El club, en esta ocasión, ha escogido avanzar con las opciones que no han puesto obstáculos, más allá de las lógicas negociaciones.
Lo que queda claro es que de los últimos años, es la pretemporada en la que el técnico contará con más fichajes para el primer día.
El curso pasado, Raül Agné solo pudo contar con dos (Josema y Andy Escudero) de los ocho fichajes que finalmente acometería el club grana. En su primer curso, tampoco pudo tener a todos los nuevos, pero en ese caso fue por la pandemia de Covid-19. Una época en la que los PCR y cuarentenas marcaban los tiempos. Entrenaron cuatro en el primer día, aunque habían más fichajes hechos.
Peor le fue a Toni Seligrat en 2020. El técnico valenciano solo pudo ‘debutar’ en pretemporada con tres fichajes (Gonzi, Trilles y Joan Oriol).
Cuatro amistosos
De momento, el equipo de Dani Vidal tiene agendados de manera oficial cuatro amistosos de pretemporada. El primero ante el FC Andorra, con motivo del XIV Trofeig Ciutat de Tarragona.
Encuentro que se disputará el sábado 29 de julio a las 20.00 horas en el Nou Estadi. De momento, es el único encuentro planificado en territorio tarraconense.
El miércoles 9 de agosto viajarán hasta el Estadio de Castalia para disputar un amistoso ante el Castellón (20.00 h). Una semana más tarde, el miércoles 16 de julio visitarán Paterna para medirse al filial del Valencia CF, el Mestalla (19.00 horas). Tres días después, el sábado 19 de agosto, la plantilla se desplazará hasta la Ciutat Esportiva Dani Jarque del RCD Espanyol para medirse al filial blanquiazul, a partir de las 21.00 horas.