Con cinco años ya estaba jugando a hockey patines. Su madre hacía patinaje, de ahí la conexión con un deporte que acabó practicando también su hermano y al que más tarde se sumó su padre, siendo presidente del club en el que jugaba en Alemania.
Markus Feldhoff siempre ha vivido por y para el hockey. Con diez años, aprovechaba su tiempo libre para montar vídeos recopilatorios de las mejores jugadas a nivel internacional. De ahí aprendió mucho y rápidamente se dio cuenta de que en su tierra el nivel era bastante inferior al de Catalunya.
A los veinte años, sin embargo, una lesión muy grave cambiaría totalmente su destino. Se quedó más de un año sin jugar. Por errores del tratamiento de recuperación, se vio apartado de los terrenos de juego y no pudo volver a competir al mismo nivel. Aun así, Markus no desistió y supo adaptarse como entrenador. «Tenía otras cosas en la cabeza, pero siempre hockey».
Fue en 2013 cuando su vida daría un giro radical. Tuvo su primera toma de contacto con el Reus porque les tocó jugar contra ellos en un partido de copa. Él se quedó viéndolos entrenar y pudo hablar con el entrenador, Alejandro Dominguez, que le confesó haber usado uno de sus vídeos recopilatorios a modo de presentación para el vestuario y entablaron relación. Más tarde, Toni Sánchez y Javi Sama le ofrecieron ser entrenador del hockey base del Reus, pero él, por el momento, no podía, a pesar de considerar muy bien la oferta.
El contacto se mantuvo y Markus pudo volver en 2020 para cumplir su sueño, sin importar las circunstancias. Unas circunstancias que no fueron sencillas de superar, ya que vino a España en plena Covid, sin conocer el idioma porque le cancelaron el curso de español. Ha convivido durante tres años con el jugador del primer equipo de hockey del Reus, Diego Rojas, que solo habla español y así fue como aprendió el idioma. «Como entrenador no tienes la opción de no hablar o no escuchar. Tienes que comunicar», explica.
Ante las dificultades que tuvo al inicio, no veía otra opción que no fuese mejorar. «Los jugadores sabían entender mi situación. A mí me hacía más daño que a ellos porque no les podía llegar tanto como me gustaría con mis mensajes y mis ideas».
Ahora, desde los banquillos, Markus valora su transición de jugador a entrenador y cree que «como jugador nunca habría tenido estas oportunidades. Partidos de Ok Liga, ir a Argentina a jugar como seleccionador...»
Y es que no solo es el entrenador del filial del Reus, también es el seleccionador alemana sub-19. Sea donde sea, la idea de Markus siempre es «dar oportunidades».
Una pasión que queda en familia
El flechazo deportivo de Markus Feldhoff y el Reus Deportiu surgió en una eliminatoria de la Copa de la CERS de 2013 que llevó al equipo rojinegro a tierras alemanas. Concretamente, el cruce le había emparejado al modesto IGR Remscheid y la visita reusense resultó todo un acontecimiento para la desconocida entidad dentro del mundillo. Entonces empezaroN los contactos entre el técnico y el club. Y el amor de Markus por Reus. «Reus me apasiona, de hecho me gusta más que cualquier ciudad alemana, el clima es fantástico», recalcó.