Tiene 21 años pero se despliega con sangre de hielo por la Tercera División. Su pose se asemeja a la de un veterano con un millón de cicatrices en el rostro, en cambio, Joan Torrents (2003) acaba de aterrizar en la antesala del fútbol profesional con esa tranquilidad que le ofrece su rendimiento.
El Reus lo rescató tras descender con la Pobla el pasado curso y se ha agarrado a la posición de delantero centro con aciertos y aportación silenciosa al juego colectivo. Más allá de celebrar goles, Torrents ofrece más privilegios. El de desgaste, el de pelear cualquier salida de balón directa, con la pelota sucia de nieve, es uno de ellos.
El atacante suma ya seis dianas en 13 fechas, un registro notable, ya que no siempre ha actuado de partida. Acumula 11 titularidades y dos suplencias. Éstas responden al único momento de sospecha sobre su nivel, cuando no aparecía en la zona de definición con la puntualidad que se le exige a un ‘nueve’. Suele ocurrir con este tipo de jugadores, cuando andan alejados de la celebración, se les señala. En parte, porque pocos analizan su influencia en otro tipo de situaciones tácticas.
Con una formación privilegiada en la cantera del Villarreal, el joven futbolista ya conoce las inclemencias de este negocio, que no entiende de grises. Cuando le marcó dos a la Gramanet en el Estadi, todos los hinchas pensaron en él como la adquisición perfecta. Cuando acumula dos semanas sin empujar la pelota a la red del delirio, parece que su apuesta no da frutos. El fútbol va de esto.
Ahora, con la flecha para arriba y con el Reus metido en la lucha por la primera posición del grupo, resulta muy difícil entender un once de Marc Carrasco sin la figura del punta, muy consolidado y cómodo en la dinámica grupal.
Torrents se ha situado como cuarto máximo goleador de la categoría, solo le superan Graells, del Mollerussa, con 11, Walid, de la Grama, con nueve aciertos y Hurtado, del Atlètic Lleida, con siete.
En busca del liderato
Torrents seguramente formará de partida en el plan inicial que Marc Carrasco idee de cara a la cita que el Reus debe afrontar esta tarde ante El Prat, en el partido aplazado por la catástrofe de la Dana. Los rojinegros viajan con el liderato bajo el brazo, aunque pueden marcar más distancia con sus perseguidores, Manresa y Girona B, si suman de tres. El Prat vive un momento delicado, ya que sus últimos malos resultados le han colocado en la penúltima plaza del grupo, aunque en casa guarda fortaleza.