Emilio Viqueira, director deportivo del Nàstic, ha tenido que ser sujetado por varios componentes del cuerpo técnico para evitar que llegase a las manos con un seguidor del equipo. El directivo gallego no pudo aguantar los insultos que uno de los jóvenes aficionados ha lanzado contra su mujer mientras ambos abandonaban la Budallera en coche.
Durante el partido varios hinchas del Gol Nord del Nou Estadi entonaron cánticos contra el director deportivo del Nàstic a quién pedían la dimisión por la nefasta campaña del equipo. Estos mismos aficionados esperaron a la salida de los jugadores y responsables del club para recriminarles el mal partido ante Osasuna.
Jugadores como el capitán Xavi Molina y Omar Perdomo se detuvieron unos minutos para tratar de dialogar con ellos. El tarraconense escuchó pacientemente las quejas de los seguidores que pedían más carácter y mayor esfuerzo a los futbolistas. Molina entendió las protestas de los aficionados al tiempo que defendía la labor de todos sus compañeros en el campo.
La tensión llegó con la salida de Emilio Viqueira. Acompañado de varios miembros de la secretaría técnica y del cuerpo técnico, el director deportivo cruzó ante los seguidores para llegar al parking de tierra de los terrenos adyacentes al campo de césped artificial. Con el control de agentes de los Mossos d’Esquadra la situación no pasó de un par de peticiones de dimisión y un cruce de miradas.
Pero cuando Viqueira ya salía del aparcamiento hubo un nuevo encontronazo. Este, más grave. De las críticas por su gestión se pasó a los insultos personales hacia su familia y su mujer, presente en el coche. El gallego no aguantó y salió de su vehículo directo hacia el responsable de los improperios. Rápidamente José Luis Deus, Manolo Martínez, Nano Rivas, Xisco Muñoz y otros miembros del cuerpo técnico consiguieron frenar al director deportivo antes de que llegara a las manos.
Cuando llegaron los agentes de los Mossos, ya habían conseguido llevarse al aficionado para hablar con él, mientras que Emilio Viqueira regresaba a su coche para regresar a su casa.