Ayer en el debate sobre el Futur de Tarragona se habló mucho de nuevas formas de liderar, de nuevas formas de participación política. La palabra clave fue el consenso. Pero la idea clave fue: la acción. Como generar el convencimiento de que esta vez sí que sí. Que no dejaremos pasar esta oportunidad. Con estos elementos en la mano, nos preguntamos hasta que punto el Área Metropolitana de Tarragona ha de ser también una oportunidad que vaya mucho más allá de mejorar los servicios públicos. Que sea una oportunidad para una gobernanza política mucho más moderna. Lo dijo uno de los ponentes con una trayectoria política más longeva y exitosa: los proyectos necesitan políticas previsibles. Lo que hoy es blanco, mañana debe ser blanco y pasado debe continuar siendo blanco. ¿Debemos esperar que si cambian los partidos políticos que gobiernan nuestros ayuntamientos cambien también las políticas públicas que se desarrollan? ¿Debemos esperar que un proyecto como este que abarca un arco de tiempo largo, sea respetado por los próximos que vengan? ¿Es posible llegar a acuerdos de territorio que perduren gobierne quien gobierne? Si pensamos en que hemos elegido a ese partido para que desarrolle una serie de ideas, precisamente porque son diferentes a las que defienden sus adversarios, será razonable esperar políticas diferentes. Pero nos parecerá muy extraño si cada vez que hay cambio de gobierno se alteren las propuestas de tranvía o si cambian las estrategias de promoción el territorio o los grandes proyectos de inversión. Todo depende de si miramos las elecciones y la formación de gobierno como herramientas para gestionar el conflicto (que lo son). O, por el contrario, como la elección de los responsables de dirigir unos servicios públicos en los que esperamos cierta continuidad (que también lo son). De momento, tenemos que quedarnos con ese mensaje de futuro. El Área Metropolitana no puede permitirse la indecisión, la cambio de marcha, la duda. Los proyectos concretos deben generar (y estamos seguros de que lo harán) una nueva cohesión social, generará nuevos hábitos, nuevas formas de vivir el territorio y superará los límites urbanos que también son mentales. Dejará de importarnos de dónde somos para empezar a disfrutar lo que somos.
El Área Metropolitana necesita estabilidad
13 diciembre 2024 20:28 |
Actualizado a 14 diciembre 2024 07:00
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este
enlace.
Comparte en:
Comentarios