El Reus Deportiu realizó este pasado mercado de verano una serie de fichajes que impulsaban el proyecto ya de por sí ambicioso. Martí Casas, Maxi Oruste y Arnau Canal fueron las tres llegadas que completaron un plantel de altos vuelos con Jordi García a los mandos. Todo eran motivos para soñar. Desde todos los estamentos se consideraba que los nuevos refuerzos daban el salto definitivo a la pelea por los títulos. Ahora sí que había todos argumentos firmes para mirar a la cara a cualquier rival que hubiera enfrente tanto en el panorama nacional como internacional.
De aquello ya han pasado unos cuantos meses y a mediados de noviembre se puede afirmar que existen motivos para la preocupación. El inicio de temporada no está siendo nada bueno y las ilusiones que se habían puesto en la plantilla han dado paso a las dudas. El proyecto es firme, hay tiempo para reaccionar, pero la derrota en el derbi ante el Calafell ha terminado de encender las alarmas.
La Supercopa, primera desilusión
El primer golpe recibido en la temporada fue la derrota frente al Liceo en las semifinales de la Supercopa de España. Los rojinegros jugaban en casa en el Pavelló Olímpic de Reus y tenían la intención de dar el primer golpe sobre la mesa o al menos tumbar a los gallegos y plantarles previsiblemente cara a los azulgranas en la final. Sin embargo, cayeron ante los de Copa por 3-5 en un primer partido que ya sembró la primera decepción de curso.
Tras ese primer tropiezo llegaba el turno para la OK Liga. Competición nueva, vida nueva. La primera jornada colocó al FC Barcelona como primera piedra en el camino. El debut ante el favorito y el actual campeón de la competición. Una oportunidad para recobrar confianza, pero no existió esperanza porque los azulgranas dominaron el partido de principio a fin (6-3).
Los rojinegros necesitan reaccionar en la OK Liga para preparar el inicio de la Champions
Tras ese debut liguero, el Reus ha convivido con el día a día doméstico con muchos problemas en su juego. Los números son los que son y en estos momentos se han ganado solo dos partidos, se han empatado otros dos y se han perdido tres, el último en el derbi de la pasada semana ante el Calafell en el regreso al Palau d’Esports (3-5). El resultado son 8 puntos que dejan a los rojinegros en una amarga séptima posición. Están dentro de los puestos de play-off, pero su lugar no es ese y son conscientes de ello.
Más allá de la clasificación, hay varios problemas identificados: el conjunto rojinegro ya ha encajado 28 goles y solo ha marcado 25 goles, por lo que la diferencia es de -3. Entre esos datos también sorprende que Martí Casas, el pichichi de la OK Liga la pasada campaña, solo haya marcado tres goles en lo que va de curso liguero.
Toca reaccionar porque lo que viene por delante es un calendario de altos vuelos. En la OK Liga se vislumbra la visita al Liceo del próximo 3 de diciembre, mientras que en Champions ha quedado encuadrado con Calafell, Benfica y Sporting en el grupo de la muerte y que comenzará este próximo 30 de noviembre con un Reus-Sporting a partir de las 21.00 horas.
