Lo tocaron con la yema de los dedos. El CBT se sobrepuso a casi todo en el choque ante el Castelldefels. A la imprecisión en el tiro, a unos minutos realmente malos, a los 25 puntos de desventaja y a un arbitraje paupérrimo. Para no decir otra cosa. Los de Berni Álvarez, que terminó expulsado, llegaron a colocarse incluso a tres puntos en el último minuto, pero la remontada no se pudo consumar. La derrota, más allá de reforzar a un rival directo, echa de la primera plaza al CBT.
El partido arrancó torcido para los tarraconenses. A pesar de que jugadores como Buscail se ofrecían y trataban de crear espacios, los azulados eran incapaces de hacer daño. El Castelldefels dominaba atrás y el CBT estaba negado en el tiro. El panorama era desolador. 0-9 en tres minutos y medio. Berni trató de revertirlo con el tiempo muerto.
Tampoco sirvió para que los cebetistas reaccionaran. En pocos minutos, Berni cambió el quinteto por completo y funcionó en parte. JJ le cambió la cara al equipo, que parecía despertar. La primera canasta tuvo que llegar tras tres intentos, pero al fin sumaban (2-18). A poco estuvieron de terminar el periodo a diez del Castelldefels. Sin embargo, una canasta en los segundos finales dejó el 9-21 en el marcador.
En el segundo acto, los problemas para los tarraconenses persistían. La diferencia volvía a ser de 18 puntos y los dos puntos de Ousmane eran agua en medio del desierto. A punto estuvo de anotar el tiro libre de la falta, pero la suerte no estaba de su lado.
Las inexplicables decisiones del dúo arbitral, sumado a la impotencia del mismo encuentro, caldeaba cada vez más el ambiente en el Serrallo. El claro porrazo que se llevó Tugores -nada, según el árbitro- hizo que las protestas de Berni se intensificaran. El colegiado no dejó escapar la ocasión para pitar una técnica que no se quedó ahí. Un «¿qué?» de Orion forzó otra técnica de un árbitro que tenía ganas de ser protagonista. Y le puso empeño.
El CBT necesitaba bajar de la barrera psicológica de los 20 puntos, pero no había manera. De hecho, no lo consiguieron hasta el último periodo, con un Ferran Torres que estuvo sublime e hizo creer a los suyos.
A las puertas
El último cuarto fue impresionante. El parcial de 11-0 en poco más de cuatro minutos colocó al CBT a solo seis puntos (46-52), cuando habían llegado a estar 25 abajo. El Serrallo ardía y el equipo se lo creía. Pero, cuando los focos ya no estaban en el arbitraje, el colegiado volvió a dar la nota. Primero, con una técnica al banquillo por pedir una falta monumental a Osumane. Y, después, con la segunda técnica a Berni, que tuvo que retirarse. Obviamente, cuando posteriormente la situación fue parecida en el lado contrario, no pasó nada. Sigan.
A pesar del circo arbitral, el CBT mantuvo sus opciones intactas hasta el final. El triple de Yoery les puso a tres puntos (60-63) a falta de 45 segundos. Sin embargo, el conjunto azulado no pudo ir más allá y el Castelldefels se llevó el partido por 62-68. A pesar de ir todo el partido por detrás, los cebetistas mostraron una capacidad de reacción que les hizo soñar.