Una jornada menos para el final de liga regular y el margen del Nàstc con el play-off se mantiene en los cinco puntos. Es la mejor noticia extraíble del empate en Sabadell.
Los granas priorizaron recuperar las sensaciones defensivas, después del doloroso 3-0 en León. Dejar la portería a cero era el éxito que buscaban en la Nova Creu Alta. Un objetivo conseguido sobradamente. Poco tuvo que intervenir Varo, bien protegido por una zaga que minimizó la ausencia de Nacho González.
Dufur rayó a la altura que se le pedía y más allá de un despeje loco, sostuvo un nivel alto para mantener alejado al ataque arlequinado. Igual que Trigueros, Joan Oriol y un Pol crucial en dos acciones de contragolpe sabadellense.
Como el tropiezo de la Cultural en Irún restó urgencia al choque, el conjunto de Dani Vidal sabía que, ante todo, debía evitar la derrota. Aunque ello supusiera posponer una semana más la resolución definitiva del play-off. Eso pesó y al Nàstic le faltó ambición ofensiva.
Pidió penalti el cuadro grana hasta en tres ocasiones. Solo la falta de Pujol sobre Jardí pareció merecer la pena máxima. El defensa del Sabadell Ricard Pujol trabó al reusense sobre la misma línea rectangular. La decisión del joven colegiado fue la misma que han tomado todos los árbitros esta temporada con el Nàstic, mirar para otro lado en las acciones favorables. Quedan tres jornadas y el casillero de penaltis a favor de los tarraconenses sigue en cero.
Estuvo muy bien posicionado sobre el campo. Mejor que el Sabadell. Se impuso en los duelos y las segundas jugadas. Pero no supo gestionar la posesión para acechar la meta arlequinada. Le faltaron ideas en los últimos metros y ejecutar mejor las que tuvo. En ese aspecto sorprendió las imprecisiones de los jugadores más talentosos del equipo. Mula no puso un centro bueno y Jardí erró en controles bien sencillos.
Regresó Borja Martínez, tras su baja por sanción en León, para coger el timón ofensivo del equipo. El manchego ofrece seguridad en el pase y es un candado para la posesión y la circulación. Aunque en Sabadell perdió algún balón por aguantar demasiado el esférico. Tampoco supo bajar una marcha al ataque cuando arrancó el choque con precipitación. Hasta Dani Vidal pedía calma a sus chicos desde el área técnica.
Al Sabadell le costaba más llegar a terreno grana, pero cuando lo hacía llevaba más peligro. Marc Domènech, a la salida de un saque de esquina, puso a prueba la concentración de Alberto Varo con un disparo desde el balcón del área que el meta de La Canonja despejó con los puños. Más por la poca visibilidad, por la presencia de futbolistas que por la dirección del esférico.
En los últimos minutos del primer tiempo llegó la jugada polémica. El banquillo del Nàstic se levantó en bloque para pedir penalti sobre Jaume Jardí. Ricard Pujol derriba al delantero grana, pero el colegiado no marca la infracción.
Al borde del descanso llegó el ejercicio más duro de la tarde para Dufur. Le tocó retarse en el mano a mano con Baselga. Un duelo en el límite. Tras el defensor grana, solo quedaba el meta Alberto Varo. Pero el ex del Calahorra no pudo superar al central del Nàstic.
El paso por vestuarios no supuso ningún cambio en el partido. El Nàstic seguía mejor colocado, pero no le sacaba partida y empezó a perder frescura.
El Sabadell salía poco de su campo, pero cuando conseguía superar la medular metía miedo. El Nàstic tuvo que echar mano de su mejor nivel defensivo para mantener su portería a cero. Si en el primer acto fue Dufur el que se exhibió ante Baselga, en el segundo le tocó a Pol Domingo agigantarse para frenar a Vladys. Cortó el pase y se tiró al piso para tapar el disparo posterior de Herrero.
Entró David Concha para ponerle chispa a un ataque muy espeso. No había coordinación y dominaba el desentendimiento entre jugadores tarraconenses. El cerebro ofensivo no funcionaba y la circulación se atascaba en el último pase.
El Nàstic llegó mejor a los últimos minutos. Concha conseguía marcharse de dos jugadores y su centro quedaba atrapada por Ricard Pujol. Los jugadores granas pedían penalti, mientras que el colegiado marcó falta de Santamaría que golpea al defensor del Sabadell cuando trató de rematar.
No hubo más acercamientos. Los dos equipos se conformaron con el punto plano para sus aspiraciones respectivas. El Sabadell sigue en zona de descenso y el Nàstic aunque mantiene el margen, se le complica el segundo puesto.
